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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, será investigada por el Tribunal de Cuentas (TCU) a raíz de negocios perjudiciales para Petrobras aprobados durante el periodo en el que ella presidió el Consejo de Administración de la petrolera, entre 2005 y 2010, informó este miércoles el portal del diario «Folha de Sao Paulo».
De acuerdo con el medio, el TCU, organismo auxiliar del Congreso, aprobó este miércoles el inicio de un proceso en el que ex consejeros y ex directores del ente estatal, entre ellos la actual mandataria, tendrán que justificar decisiones que redundaron en perjuicios económicos para la empresa.
Entre otros, están en la mira los proyectos de construcción de las refinerías Premium I y II, en los estados de Ceará y Maranhao, respectivamente, los cuales fueron cancelados y ocasionaron pérdidas a la empresa estatal.
También se investiga la aprobación de dos grandes emprendimientos: los de las refinerías Abreu e Lima, en el estado de Pernambuco, y Comperj, en Río de Janeiro.
El relator del proceso en el TCU, José Múcio Monteiro, dijo que la construcción de esas refinerías fue aprobada por el Consejo de Administración, en ambos casos, sin que hubiera un proyecto y sin que se analizaran los gigantescos aumentos de los costos que hubo entre el presupuesto inicial y el valor final.
El TCU evaluará, en todos los casos, si los consejeros cumplieron su deber de fiscalizar los actos de los directores, tal como establece la ley.
Dos ex directores que actuaron durante el periodo en el que Rousseff presidió el Consejo de Administración de la empresa comandando el área Internacional –Néstor Cerveró y Jorge Zelada– enfrentan procesos judiciales por sus vínculos con los fraudes en la estatal.
En el caso de Cerveró, ya fue condenado a 12 años, tres meses y 10 días de prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
Zelada, a su vez, está denunciado formalmente por los mismos delitos y aguarda su sentencia en prisión.
KYL
Con información de dpa.
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