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DOBLE LLAVE – El grupo de los talibán anunció el miércoles, 25 de septiembre, que volverán a poner en marcha las garantías de seguridad para los trabajadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las zonas bajo su control en Afganistán, retiradas en el mes de abril.
En su comunicado, recogido en SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas, los insurgentes detallaron límites a las campañas de vacunación contra la poliomielitis en el país oriental.
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Por su parte, el portavoz de los insurgentes, Zabihulá Muyahid, afirmó en abril que los talibán no garantizaban la seguridad de la OMS y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y las acusó de no respetar los acuerdos existentes, así como de llevar a cabo «movimientos sospechosos durante la campaña de vacunación».
Muyahid, también comentó sin dar más detalles al respecto que «no se han ceñido a los compromisos que tenían con el Emirato Islámico y están actuando de forma sospechosa durante las campañas de vacunación». Asimismo, recalcó que el resto de organizaciones pueden continuar con sus operaciones.
Sin embargo, los talibán indicaron el 15 de septiembre que volverían a brindar «garantías de seguridad» al CICR, gracias a las cuales la organización anunció que retomará las actividades que dejó interrumpidas en abril de 2018 por las amenazas de la insurgencia.
En este sentido, las organizaciones humanitarias que trabajan en Afganistán, defendieron durante estos últimos años la imparcialidad de sus actividades, algo especialmente palpable en el caso del Comité Internacional de la Cruz Roja, que hace bandera de la neutralidad que mantuvo históricamente durante conflictos bélicos.
Rubén Vásquez
Con información de Agencias
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