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La compañía de seguros de China Airlines decidirá si pide a una pasajera no identificada cubrir los costos de la escala forzada que el avión tuvo que hacer en Alaska para garantizar la salud de su bebé, dijo el viernes Weni Lee, miembro de la oficina de prensa de la aerolínea.
El vuelo hizo un aterrizaje de emergencia en su ruta de Taipéi a Los Ángeles el 8 de octubre, y la cuenta a pagar está estimada en 33.000 dólares, aunque la aerolínea dijo que su compañía de seguros aún está calculando el costo.
Los medios locales han informaron que la mujer quería darle a su hijo la nacionalidad estadounidense. El periódico taiwanés China Times afirmó que, antes de dar a luz, la mujer continuamente preguntaba a la tripulación en cabina, «¿estamos en el espacio aéreo estadounidense?». Sin embargo, Lee mencionó que no podía confirmar la información.
La pasajera no declaró, según la normativa vigente, que estaba en su 36 semana de embarazo y su parto obligó al avión a desviarse y aterrizar en Anchorage, Alaska, para que la madre y el bebé pudiesen recibir atención médica en un hospital.
Autoridades del estado de Alaska dijeron que el bebé es elegible para la ciudadanía estadounidense. Un bebé nacido en un vuelo tiene el derecho a ser ciudadano de Estados Unidos si es ahí al primer lugar donde arriba, incluso si nació en el espacio aéreo internacional, comentó Susan Morgan, portavoz del Departamento de Servicios Sociales de Alaska.
La mujer volvió a Taiwán tras su deportación, por la que no se ha dado explicación alguna. Mientras tanto, su bebé quedó a cargo de una familia amiga en Estados Unidos.
EC
Con información de agencias.
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