Sé prudente en el volante ante una tormenta

Siempre conviene estar preparado para enfrentar una fuerte lluvia con vientos y granizos. Cuando las condiciones del tiempo no son las más favorables, lo más importante es tener el volante firme y conducir con seguridad.

Si encuentras una calle o carretera inundada no deberías atravesarlas como si nada, ya que el agua en el interior del vehículo o en el motor suelen ser los principales daños en una inundación. Aunque los carros están preparados para combatir el agua, tampoco son impermeables.

Quien planee un viaje largo debería informarse previamente sobre las condiciones del tiempo en la ruta. Para esto se aconseja escuchar la radio, ya que los pronósticos se actualizan constantemente.

Quien circula bajo una condición extrema de tiempo con lluvia, granizo o niebla deben adecuar su velocidad a las condiciones de visibilidad y a la distancia de frenado. En caso de viento fuerte deben evitarse los puentes y las carreteras por zonas de montaña, ya que el viento lateral repentino o ramas desprendidas pueden suponer un peligro.

Si la tormenta llega cuando el conductor está en la autopista, lo aconsejable es reducir la velocidad de 60 hasta 30 km/h. Si las condiciones de visibilidad son extremadamente malas, se deben encender las luces fuertes, lo ideal es tener una visibilidad de 50 metros.

Si el viento es muy fuerte resulta especialmente peligroso para los vehículos que portan algo en el techo, como una bicicleta u otro objeto, ya que ofrecen mayor superficie para el viento.

DS

Con información de dpa. 

Fotografía Gettyimages.