Se aclara el caso de bebé muerto por inanición en EE.UU.

DOBLE LLAVE – Durante dos meses un caso conmovió a millones de internautas que conocieron la historia y desde entonces no han dejado de mostrar indignación con el caso.

El pasado 30 de agosto en Alta Vista, Iowa – Estados Unidos funcionarios policiales hallaron el cadáver de un pequeño de 4 meses de nombre Sterling Daniel. El bebé se encontraba en una silla mecedora, rodeado de gusanos vivos y muy mal olor.

Por el caso fueron detenidos los padres del infante, por los cargos de homicidio en primer grado, debido a indiferencia. Zachary Paul Koehn (padre) había marcado el número de la policía local para avisar de que su mujer acababa de encontrar muerto al pequeño bebé de ambos.

Zachary dibujó ante la policía una historia de muerte accidental, sorpresa y shock emocional. Contó que la madre había dado de comer al bebé apenas un par de horas antes de encontrarlo. Luego, lo habían dejado durmiendo en su mecedora, hasta que notaron que no respiraba.

Sin embargo, la autopsia arrojó algo totalmente distinto. Según la exploración forense, el bebé estaba visiblemente desnutrido, quedando por debajo del porcentaje en peso y estatura. El forense también destacó el hallazgo de “gusanos en distintas etapas de desarrollo en su ropa y en su piel”. El examinador dictó que, lejos de ser un deceso accidental, la muerte del pequeño se había producido por un “fallo sostenido en la provisión de cuidados críticos”.

Pero lo más terrible del caso es que las pistas que proporcionaron los parásitos hallados en la zona permitieron reconocer que el bebé no había sido cambiado (ni de ropa ni de pañales), bañado o movido de la silla en más de una semana. Es decir, los padres sentaron al pequeño en la silla y se les olvidó hasta que fue demasiado tarde. Todo parece indicar que fue adrede.

“Los detalles de este caso van más allá de la negligencia y muestran circunstacias que manifiestan una extrema indiferencia hacia la vida humana”, asegura el ayudante del fiscal del distrito.

Zachary Koehn, de 28 años, y Cheyanne Renae Harris, de 20, se enfrentan ahora a una posible cadena perpetua. La pareja tiene una primera hija en común que supuestamente vive con ellos en la vivienda en la que encontró el cuerpo de su pequeño hermano. Los psicólogos tratan ahora de averiguar hasta qué punto la niña pudo ser consciente de lo que estaba pasando en aquella casa.

Ninoska Moncada / @ninoskamci

Con información de PlayGround

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