Rousseff es nuevamente amenazada

Opositores al gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff entregaron el día jueves un nuevo pedido de apertura de juicio político contra la mandataria al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Varias solicitudes han sido entregadas al titular de diputados desde que la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT) asumió su segundo período gubernamental el mes de enero, siendo esta una de las más sólidas desde el punto de vista jurídico.

El pedido está firmado por los juristas Hélio Bicudo, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), y Miguel Reale Júnior, ex ministro de justicia. Está basado en la reprobación de las finanzas del gobierno relativas a 2014 por parte del Tribunal de Cuentas (TCU) y en la denuncia hecha por el Ministerio Público (Fiscalía) de Cuentas, de que dichas maniobras contables también se practicaron este año.

Las llamadas «ruedas fiscales», que sirven para maquillar los balances de las finanzas públicas, pueden considerarse violaciones a la Ley de Responsabilidad Fiscal, por lo que un mandatario que lleve a cabo tal delito puede ser destituido.

Cunha, en calidad de presidente de la Cámara de Diputados, tiene la potestad de acoger o archivar los pedidos de destitución, y previamente había anunciado con respecto a un pedido anterior que un Presidente no puede ser condenado por actos relativos a gobiernos anteriores, por lo que no tendrían validez las denuncias realizadas contra delitos llevados a cabo en períodos gubernamentales no vigentes.

Al recibir el documento, Cunha aseguró que lo analizará con total objetividad: «Lo recibo como lo tengo que recibir (…) Vamos a procesarlo dentro de la legalidad (…) con total objetividad», indicó el político del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Cunha, un político evangélico y conservador, rompió relaciones con el gobierno, contra el que ha promovido varias «rebeliones» de aliados en la Cámara Baja, imponiéndole así duras derrotas al Ejecutivo, por lo que la entrega del pedido de destitución de Rousseff ocurre en momentos en que la tensión de las relaciones entre el diputado y la mandataria vive su momento más explícito, con cruces de ironías y acusaciones entre ambos en los últimos días.

Si Cunha acepta el pedido de destitución de Rousseff, se crea una comisión especial que emitirá un veredicto a favor o en contra de la apertura del juicio político. Dicho veredicto es luego votado en el plenario de la Cámara Baja.

Para ser aceptado se necesitan al menos 342 votos de un total de 513 diputados, y si este fuese el caso, Rousseff sería alejada del cargo por un plazo de 180 días, durante el cual el juicio político queda en manos del Senado Nacional, con auxilio de la Suprema Corte.

BB

Con información de dpa.

Fotografía de REUTERS/Adriano Machado