Gustavo junto a otros 200 reos se unieron para sacar adelante un negocio y así poder generar ingresos
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En una cárcel ubicada en Puente Grande en Jalisco México, se unieron unos reos para iniciar un negocio y ayudar a sus familias mientras estos se encuentran recluidos.

“Cuando una persona cae en la cárcel la mayoría de las familias se disgregan y eso genera problemas sociales,  cuando el interno sale de la cárcel no hay quien lo reciba”, explicó Gustavo Ramos quien es el fundador del proyecto.

Los internos fabrican bolsas, porta ipads, maletas, carteras, zapatos, cinturones y chaquetas, para hombres y mujeres con diseños propios basados en la técnica del tatuaje. Fuera de los penales el Proyecto de Arte Carcelario da talleres a familias y ex presidiarios para el armado y terminado de las piezas.

Los productos se comercializan bajo la marca de Prison ART a través de 4 tiendas de la fundación ubicadas en San Miguel de Allende, el aeropuerto de Cancún, Playa del Carmen y el Hotel Downtown México en el Distrito Federal.

Sus precios van desde 1,500 pesos hasta 6,500 pesos. Actualmente hay 40 modelos de bolsas y accesorios.

PAB

Con información de CNN Expansión.

Fotografía de Gettyimages.

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