Cerca de un centenar de efectivos de seguridad protestaron en el aeropuerto internacional
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DOBLE LLAVE – Desde hace más de dos años el incremento de la inseguridad de Brasil ha sido un factor que ha preocupado tanto a los visitantes internacionales como a los residentes del país. A poco más de un mes para la gala inaugural de los Juegos Olímpicos, casi cien funcionarios, entre policías y bomberos, se movilizaron hasta el aeropuerto internacional Tom Jobim, en Río de Janeiro, para advertirle a los visitantes de los peligros a los que se exponen visitando la ciudad.

Los uniformados desplegaron una pancarta en el salón principal del aeropuerto y en el corredor por donde llegan los vuelos internacionales, que reseñaba: «bienvenidos al infierno. A los policías y bomberos no se les paga. Quien venga a Río no estará seguro«.

Cada turista que llegaba al lugar era recibido con los mensajes de advertencia y los gritos de protesta de los agentes, quienes también uniformaron a muñecos de trapos ensangrentados simulando a los policías caídos a manos de la delincuencia en lo que va de año.

«No se preocupe, en Río, 54 policías murieron solo en este año olímpico«, indicaba otro cartel.

Los efectivos llevan meses sin percibir salario, también, son sometidos a condiciones de trabajo humillantes. «No es solo el salario. Nos falta higiene, nos falta dignidad, nos faltan condiciones de trabajo», dijo el presidente de la Coligación de Policías, Fábio Neira.

Crisis Económica

La crisis económica ha sido uno de los principales factores que ha afectado severamente a las instituciones públicas. Como medida de emergencia, fue declarado, recientemente, por el gobierno regional el estado de calamidad pública financiera.

Con este decreto, el gobierno de Brasil fue habilitado para destinar 2.900 millones de reales (unos 900 millones de dólares), al pago de los salarios que se les adeuda a la mayoría de los funcionarios, quienes esperan recibirlos en las próximas horas.

A 31 días del magno evento

La situación irregular que atraviesan los cuerpos de seguridad del país, parece llegar a su punto más álgido a falta de tan solo 31 días para que den inicio los primeros Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en Sudamérica.

Para el gobierno brasileño, no es la primera vez que afrontan un evento de estas magnitudes en medio de condiciones tan adversas. Hace tan solo dos años organizaron con éxito el Mundial de Fútbol Brasil 2014, por lo que esperan repetir la fórmula en el 2016 y llevar a buenos términos las conversaciones con policías y bomberos antes del 5 de agosto.

La ciudad de Río de Janeiro se prepara para recibir, a pesar de la crisis económica y social, a cerca de 600 mil extranjeros, quienes llegarán desde todos los rincones del globo terráqueo a presenciar la cita deportiva más grande del planeta y a los más grandes ídolos mundiales como Usain Bolt, Michael Phelps o Neymar.

Ángel David Quintero

Con información de dpa.

Fotografía de dpa.

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