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El gobierno de Fidel Castro se enfrentó con la Iglesia tras el triunfo de la revolución de 1959. El catolicismo vivió duros tiempos, sobre todo en la década posterior. Numerosos religiosos católicos tuvieron que dejar el país en los años posteriores a la llegada de Fidel Castro al poder. Esto impidió que dicha religión se consolidara con la misma fuerza que lo hizo en la mayoría de los países de Latino América.
En 1998, el papa Juan Pablo II visitó la isla y ofició la primera misa de un pontífice católico en la Plaza de la Revolución de La Habana. Esto impulsó el renacimiento de la fe católica en la isla antillana. Hoy día, el gobierno cubano aboga públicamente por la libertad religiosa.
Este domingo 20 de septiembre, en medio de su visita a Cuba, el papa Francisco visitó al ex presidente cubano Fidel Castro, después de la misa que el pontífice celebró en La Habana.
El hecho está cargado de mucho simbolismo. No solo porque Francisco ha sido intermediario entre el histórico acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, cuyos gobiernos llevaban años enemistados; sino porque, además, representa la disolución de antiguos conflictos entre la nación que hoy gobierna Raúl Castro y la Iglesia católica.
El encuentro fue «muy familiar» e «informal» y duró unos 30 o 40 minutos, explicó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. Francisco y Castro intercambiaron libros como regalos. El papa le obsequió a Castro dos obras del sacerdote italiano Alessandro Monzetto, y este le retribuyó con Fidel y la religión, un libro escrito por el fraile brasileño Frei Betto.
Aunque no estaba en la agenda oficial de la visita del papa a Cuba, la reunión era considerada como muy probable. El encuentro tuvo lugar en la residencia del histórico líder cubano en el oeste de la capital.
LS
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Carlos Garcia Rawlins.
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