Una jueza exigió a la empresa tecnológica ayudar al gobierno estadounidense a infiltrarse en el iPhone de uno de los agresores del tiroteo de San Bernardino, California
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El pasado martes la compañía de tecnología Apple recibió la orden de una jueza federal para ayudar al gobierno de Estados Unidos a infiltrarse en el iPhone perteneciente a Syed Farook, uno de los agresores del tiroteo de San Bernardino, California, el 2 de diciembre de 2015 que dejó un saldo de 14 muertos.

El fallo requiere que Apple suministre un software altamente especializado que el FBI puede cargar en el teléfono para incapacitar una función de cifrado de seguridad que borra la información después de muchos intentos fallidos de desbloqueo, con el fin de probar diferentes combinaciones hasta que encuentre la correcta.

Fiscales federales dijeron a la jueza que no pueden acceder a un teléfono del trabajo propiedad del condado utilizado por el atacante porque no conocen su contraseña y Apple no ha cooperado.

La decisión otorga al Departamento de Justicia una victoria significativa en una intensa batalla de políticas de tecnología, ya que los servicios de cifrado poderosos ponen en riesgo la capacidad de los agentes federales para descubrir evidencia importante en casos criminales o de terrorismo.

Apple instaló un sistema de codificación predeterminado en sus iPhones desde 2014, el cual permite acceso al contenido de cualquier aparato sólo al usuario que conozca la contraseña del teléfono.

Alejandra Watts

Con información de El Nuevo Herald.

Fotografía Gettyimages.

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