DOBLE LLAVE – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció un «exceso de confianza» en el operativo del pasado 17 de octubre en Culiacán en el que fue apresado y posteriormente liberado Ovidio Guzmán López, hijo del capo del narcotráfico «El Chapo» Guzmán.
El mandatario explicó que la responsabilidad corresponde tanto al gabinete de seguridad como al propio presidente. Todos incurrieron en «exceso de confianza», pues no tuvieron información suficiente, supusieron en primera instancia que se trataba de una acción fortuita y no se anticiparon los riesgos.
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Según el mandatario, «no se pensó en que iba a tener el grado de dificultad que tuvo». De lo contrario, no se habría ordenado su realización ese día.
«Somos perfectibles, eso es lo que nos hace distintos a los dioses, a El Creador, somos seres humanos, todos cometemos errores. Lo importante es rectificar (…) no caer en la autocomplacencia y no engañar», argumentó.
En el caso trabajan ya las fiscalías General de Justicia Militar y la General de la República. La consejería jurídica de la Presidencia entregó el expediente del caso a esta última.
Frente a los señalamientos de que difundir el nombre del titular del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico coloca al militar en una condición de peligro personal y familiar, López Obrador puntualizó que el coronel Juan José Verde Montes no estuvo ese día en Culiacán.
María Alejandra Guevara
Con información de Agencias
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