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DOBLE LLAVE – La salud de los hijos está determinada en gran parte por el comportamiento que tiene su madre en el embarazo; sin embargo, un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, aseguró que las mujeres que siguen una dieta alta en grasas o azúcares antes del embarazo, pueden estar condicionando no solo la salud de sus hijos, sino también la de sus nietos e, incluso, la de sus biznietos. Esto según los experimentos realizados en ratones.
Kelle H. Moley, directora de la investigación, explicó que «los resultados indican que la obesidad de la madre puede deteriorar la salud de sus descendientes a lo largo de varias generaciones. Un aspecto a tener muy en cuenta, dado que, por lo menos en Estados Unidos, más de dos terceras partes de las mujeres en edad reproductiva tienen sobrepeso u obesidad».
El efecto negativo a lo largo de tantas generaciones sucede porque la obesidad y sus trastornos metabólicos asociados de la madre, pueden heredarse a través del ADN de las mitocondrias presentes en el óvulo no fertilizado. Un efecto, por el contrario, que no sucede con los padres, dado que las mitocondrias –orgánulos celulares responsables de la producción de energía y que contienen su propio ADN– solo se heredan de la madre.
Alejandra Watts
Con información de ABC.
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