DOBLE LLAVE – La crisis alimenticia no solo está sujeta a la escasez de algunos productos, los altos costos agudizan el problema, desencadenando un desbalance nutricional que puede ser perjudicial para la salud y el cual debemos aprender a compensar diseñando una dieta antiescasez.
El epidemiólogo de Salud Miranda, Miguel Viscuña, informó que los problemas de salud relacionados a las condiciones nutricionales requieren vigilancia aun cuando no están contemplados en el conjunto de enfermedades de notificación obligatoria. Y es que el deterioro de la alimentación de los venezolanos incrementa las posibilidades de sufrir enfermedades infecciosas y crónicas.
Según una investigación realizada por Salud Miranda entre los años 2013 y 2016, las personas mayores de 50 años registraron una pérdida de tres kilos, situación que los convierte en una población susceptible a sufrir enfermedades crónicas como accidentes cerebrovasculares, infartos o trombosis.
Viscuña asegura que actualmente las personas mayores se están privando nutrientes esenciales, para que los niños y adolescentes de sus hogares no se vean tan afectados. “El estudio realizado a 10 mil 268 pacientes de la Red Francisco de Miranda, reflejó que la población de 15 a 50 años perdió un promedio de tres a cinco kilos, situación que puede estar asociada a la disminución de alimentos”.
En tal sentido, es necesario evaluar una dieta que se ajuste a la realidad venezolana, por ello te invitamos a tomar nota de estos tips que te permitirán sortear la crisis sin que tu salud se vea afectada:
- Rinde la harina: El desayuno de los venezolanos es protagonizado por la arepa, y en caso de que se te sea difícil conseguirla frecuentemente, puedes extender su uso con avena, afrecho o linaza. Esto además dará un aporte de fibra que te ayudará a suplir otras bajas nutricionales.
- No renuncies al diablito: Conocido por ser rendidor y de fácil preparación es adorado sobre todo por los pequeños, adquiere una mortadela de pollo sencilla, licua un trozo y agrega un punto de aceite y adobo. Añade un cuarto de tomate si deseas que quede en salsa y renuncia a la mayonesa.
- Cásate con los tubérculos: Sustituye el arroz y la pasta por yuca, papa, batata u ocumo chino, verduras que puedes servir a la plancha, fritas o al horno, e incluso pueden consumirse en pure.
- Descubre el secreto de cada fruta: Hay ingredientes que se pueden suplir con una fruta, como es el caso de la leche y el azúcar en las panquecas, añade un cambur a tu mezcla de un huevo y harina de trigo, o avenas en hojuelas, y obtén un desayuno saludable.
- Reivindica la sardina: Un buen sustituto para el pollo y la carne puede ser estos enlatados, los cuales combinarías con tomate, cebolla y un toque de mostaza para tener una crema, o puedes versionar como mojito agregando vinagre y un toque de limón. Si no eres muy dado a estos sabores, fríelas en aceite bien caliente en su presentación natural.
Finalmente, si tu problema no es la escasez sino la cantidad de alimentos a la que tienes acceso, entonces complementa tu nutrición con batidos verdes altos en nutrientes y alimentos como el fororo y la avena.
Yelimar Requena
Con información de Nota de Prensa.
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