No te quedes en la charla, ¡emprende sin miedo!

Miedo, esa aprensión que sentimos al querer iniciar algo nuevo y tememos que pueda ir mal. Por él nos estancamos en trabajos sin oportunidad de crecimiento y dejamos que nuestros sueños se disminuyan hasta convertirse en nada. La seguridad de saber que estamos a salvo en una empresa nos reconforta, después de todo nos da ingresos fijos.

Por eso hay emprendedores exitosos y emprendedores de mentira. Los últimos siempre tienen excusas para no dar el gran paso hacia adelante. Sabrás que eres uno de ellos si alguna vez te has justificado con alguna de estas frases o sus parecidos:

• «Es que no tengo tiempo«: es normal que los emprendedores no lo tengan y lo sacan de dónde no hay porque la gran mayoría no puede dejar su trabajo para crear una empresa. Cuando se quiere sacar un proyecto adelante, se saca tiempo de cualquier lado y si no que se lo digan a los emprendedores de verdad.
• «Creo que no tengo talento suficiente para sacar una empresa adelante»: refugiarse en la falta de talento es señal de que quizás te falte el ingrediente más importante, las ganas de echar adelante el proyecto. Nadie nace aprendido, pero sí puede ponerle ganas y formar un buen equipo.
• «Aún no es el momento«: ¿cuándo será el momento? Seguro que si le haces esta pregunta a un emprendedor wannabe no sabrá darte la respuesta porque es una simple excusa. Cuando tienes clara una idea y un proyecto y tienes ganas de luchar por él, no estarás en estado de espera permanente para lanzarlo.
• «Me hace falta más dinero«: aunque siempre necesitarás de un capital mínimo para iniciar el proyecto, no todo es dinero. Seguramente hay cosas que no cuestan mucho y que puedes ir haciendo mientras reúnes lo necesario. No es sencillo, pero valdrá la pena quedarte sin vacaciones para lanzar la empresa.
• «Es que no sé si va a salir bien«: todos los negocios se dan por arriesgarse. Incluso Richard Branson, el emprendedor más famoso de la historia, lo hizo y siempre lo recomendó. No significa poner todo en jaque sabiendo que lo perderás, pero correr riesgos siempre es necesario y más cuando eres nuevo.

Ya sabes, no te dejes vencer por el miedo al fracaso porque a fin de cuentas eres mucho más que eso. Pon las excusas detrás de ti y dá ese paso hacia tu negocio de ensueño.

Amanda Gómez

Con información de Forbes.