Evita que te sorprendan en el cajero

Aunque la mayoría de los cajeros automáticos cuentan con cámaras, los robos a mano armada se incrementan a diario. La seguridad en estos sitios debe ser extrema y, al realizar las transacciones, debes poner atención a todos los detalles para evitar cualquier tipo de incidentes.

Estos consejos te servirán para evitar riesgos cuando dispongas del cajero automático:

Si bien solemos evitar las multitudes al hacer transferencias de dinero, es mejor utilizar cajeros automáticos que no se encuentren aislados, en sitios poco iluminados, o en la calle (es decir, sin un cubículo de resguardo con cierre de puerta). Usa los cajeros automáticos ubicados en zonas céntricas y bien iluminadas, para poder ver lo que sucede a tu alrededor antes de salir de la terminal.
Cuando vayas a utilizar un cajero automático, prepara la tarjeta con antelación. Puedes llevarla en la mano o en el bolsillo, oculta, pero evita tener que abrir el bolso, el monedero o la billetera, en especial si hay otros usuarios o personas esperando para utilizar el cajero.
Antes de introducir la tarjeta revisa que el cajero esté en condiciones, al igual que la ranura de inserción (no debe tener marcas, golpes ni roturas). Mantente atento a tu alrededor, asegurándote de que no haya otras personas, cámaras u otros dispositivos que te resulten sospechosos.
No aceptes ayuda de extraños si tienes dudas de las operaciones. Sólo debes consultar al personal de la entidad bancaria o financiera, y únicamente en caso de necesitar ayuda. Si notas que hay personas sospechosas o algo fuera de lugar, cancela la operación y realízala en otro momento, o en otra terminal de cajero automático.
Ya introducida la tarjeta, ingresa el código de seguridad ocultando el teclado con tu otra mano o con algún elemento, para evitar el espionaje con cámaras.
Luego de terminar las operaciones, asegúrate de cerrar el uso y de retirar tu tarjeta. Si por algún motivo el cajero no devuelve la tarjeta, llama a la entidad o al personal del banco que esté presente, y no abandones el cajero en ningún momento.
Una vez retirado el dinero, guárdalo con disimulo antes de salir de la terminal del cajero. Ya sea en tus bolsillos o en la cartera, debe ser un sitio poco accesible y cerca de tu cuerpo.
Guarda los tickets y comprobantes impresos en el cajero, sin dejarlos a la vista, pues poseen información que no conviene que caiga en manos de inescrupulosos. Luego, si no los necesitas, podrás botar los impresos en el basurero de tu hogar, rompiéndolos antes para evitar cualquier dificultad o problema.

Con información de Cómo hacer para.

Fotografía Gettyimages.