Es importante que conozcas la zona de baño: su profundidad, la temperatura, las corrientes y oleajes
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En época de vacaciones las piscinas y playas son muy visitadas por familias dispuestas a disfrutar del agua y el sol, sin embargo, no respetar las normas básicas de seguridad puede causar accidentes con repercusiones graves en la salud.

Los ahogamientos, cortes de digestión y otros eventos desafortunados pueden prevenirse siguiendo las indicaciones:

  • Conoce la profundidad, la temperatura del agua, la corriente y el oleaje de la zona de baño.
  • Es mejor que te bañes acompañado. En caso de que surja algún incidente podrías recibir ayuda inmediatamente.
  •  No comas pesado antes de meterte al agua.
  • Espera, por lo menos, dos horas mientras haces digestión y luego entra a la piscina o al mar.
  • Vigila en todo momento a los pequeños de la casa. Los niños no conocen el peligro y se distraen fácilmente.
  • Si alguien corre algún riesgo primero avísale al salvavidas, si no hay nadie entonces considera tus posibilidades de actuar para que la situación no empeore. Un socorrista sin conocimientos adecuados muchas veces no ayuda.
  • Si eres tú el que está en peligro conserva la calma y trata de pedir auxilio, así será más fácil flotar.
  • Nunca entres bruscamente al agua.
  • Si sientes algún síntoma extraño como dolor de cabeza, mareos o calambres no dudes en salir del agua.

Daniela Santander

Fotografía Gettyimages.

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