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DOBLE LLAVE – La Fiscalía de Stuttgart anunció que le impuso una multa de 90 millones de euros al proveedor de la industria automovilística Bosch por el escándalo de manipulación de motores diésel de Volkswagen.
Bosch se encuentra involucrado en el escándalo de Volkswagen, porque el proveedor suministró el sistema de control del motor con cuyo software la empresa efectuó manipulaciones. Según explicó la fiscalía, esto llevó a que los vehículos emitieran más óxido de nitrógeno de lo permitido.
Los investigadores de Stuttgart parten sin embargo de la hipótesis que la iniciativa para esta integración y configuración se originó en colaboradores del fabricante alemán de autos. Esto podría desempeñar un importante papel en los reclamos de indemnizaciones contra Bosch.
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También se han incluido los resultados de la labor de otras fiscalías, se indicó. Para determinar el monto de la multa se contempló además que los responsables colaboran desde octubre con los investigadores.
El proveedor renunció a presentar recursos legales, según precisó un portavoz, con lo que el proceso contra la empresa está cerrado. Sin embargo, las investigaciones contra determinados colaboradores de Bosch continúan. A nivel internacional, la empresa aún enfrenta otras demandas.
La multa impuesta ahora de 90 millones de euros es claramente más baja que la que se le aplicó, por ejemplo, a Volkswagen y a sus filiales Audi y Porsche, que en conjunto debieron desembolsar sumas de más de 2.000 millones de euros.
El escándalo por las emisiones de los motores diésel, que salió a la luz en 2015, estalló cuando se conoció que Volkswagen equipó a más de 10 millones de automóviles con software que manipulaba los datos de emisiones de gases contaminantes. Las emisiones reales superaban así el nivel permitido de óxido de nitrógeno.
En el caso de Bosch, el pago consiste en la infracción de las normas (dos millones de euros) y comportamiento indebido que redundó en una ganancia excesiva (88 millones de euros). Sobre todo este último rubro fue más elevado en el caso de los fabricantes de autos, porque con estos se gana más dinero que con partes para el motor.
Según puntualizó la fiscalía, Bosch entregó desde 2008 17 millones de sistemas de control del motor a fabricantes en Alemania y en el exterior, aunque solamente una parte de estos contenía estrategias indebidas de software. La fiscalía no precisó de qué fabricantes se trata. Actualmente también hay un proceso de multa en marcha contra Daimler.
La infracción a las disposiciones representa solamente una pequeña parte en el gran escándalo del diésel. El proveedor había destinado recientemente 1.200 millones de euros a riesgos legales, en su mayor parte pensados para disputas legales en torno al escándalo de manipulación de motores diésel.
Bosch resolvió algunas demandas en Estados Unidos con acuerdos multimillonarios. Pero a nivel global aún hay otras demandas civiles en marcha.
Bárbara Méndez / @barbie_zml
Con información de dpa
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