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El presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol, Luis Chiriboga, se entregó este viernes a las autoridades judiciales después de que la fiscalía emitiera una orden de prisión en su contra, como consecuencia del escándalo de corrupción en el que está sumido el fútbol internacional.
Chiriboga concurrió voluntariamente a una unidad de flagrancia de Quito, para cumplir la orden de detención. Su defensa señaló que el dirigente de 69 años pedirá cumplir arresto domiciliario por su edad.
Según la abogada de Chiriboga, Lucía Vallecilla, el pedido de detención es con fines investigativos por 24 horas. Además de la orden contra Chiriboga, que es presidente de la FEF desde 1998, la Fiscalía emitió, este viernes, pedidos de detención a otros dos directivos del fútbol profesional ecuatoriano.
Mientras tanto, un juez guatemalteco giró una orden de detención contra el presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (Fedefut), Bryan Jiménez, a pedido de una corte de justicia de Nueva York.
Francisco Rivas, subsecretario general del Ministerio Público (MP), informó en conferencia de prensa que la orden contra Jiménez tiene fines de extradición a Estados Unidos, por el reclamo judicial planteado desde el 25 de noviembre.
El ministro guatemalteco de Relaciones Exteriores, Carlos Morales, señaló que aún no se le había notificado el trámite y advirtió que el Ministerio a su cargo opera como mediador en estos casos, pero que la decisión sobre el proceso y la posible extradición corresponde a los tribunales guatemaltecos.
Morales también dijo desconocer la situación del magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), Héctor Trujillo, quien además es secretario de la Fedefut y se entregó a la justicia de Estados Unidos por las investigaciones de corrupción en la FIFA.
Trujillo se encontraba ayer en Estados Unidos, gozando de vacaciones en el estado de La Florida, cuando se conoció que era requerido por la justicia estadounidense en relación con este caso.
LS
Con información de dpa.
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