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DOBLE LLAVE – Los argentinos concurrirán el domingo a las urnas para participar de las elecciones legislativas de medio término, una cita clave para medir el apoyo a la gestión de Mauricio Macri y su posible reelección en 2019 como también la proyección de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner en el rol de líder de la oposición.
Más de 33 millones de ciudadanos se encuentran habilitados para votar. Las elecciones legislativas fueron convocadas para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Se elegirán 127 bancas de diputados en todas las provincias y 24 escaños de senadores sólo en ocho distritos.
La definición de los comicios aparece, en la previa, polarizada por las figuras de Macri y Fernández de Kirchner, que se postula a la Cámara alta por su nuevo frente peronista Unidad Ciudadana en la estratégica provincia de Buenos Aires, marcada de sensibilidad por el hallazgo del cuerpo del joven Santiago Maldonado.
Lejos de la efervescencia electoral de las primarias celebradas en agosto, estas legislativas llegan inmersas en escándalos políticos que afectan tanto a la coalición de centroderecha oficialista Cambiemos como al kirchnerismo.
«Por un lado será el primer examen al Gobierno de Macri que asumió a fines de 2015, y por el otro se jugará el domingo la apertura de una nueva etapa dentro del peronismo», declaró a dpa el analista político Ricardo Rouvier.
El consultor señaló que las proyecciones dan una buena elección para Cambiemos a nivel nacional. «Será la relegitimación de su Gobierno y su fortalecimiento, con la ausencia de una oposición unificada. El gran opositor hoy es la economía, que le puede dar una sorpresa a Macri», advirtió.
Con una tenue recuperación económica tras la recesión, la mejoría no llegó aún a todos los sectores y la inflación se mantiene alta desafiando la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
Con un tercio de la población sumida en la pobreza y un nivel de endeudamiento que crece a paso veloz, los pronósticos de recuperación de organismos multilaterales son cautelosos.
Por otra parte, en las últimas semanas se aceleraron las investigaciones judiciales sobre presuntos actos de corrupción durante los gobiernos de Fernández de Kirchner entre 2007 y 2015.
La ex mandataria enfrenta varias causas por los presuntos delitos de corrupción, lavado de dinero, otorgamiento direccionado de contratos de obra pública, irregularidades en las operaciones en el mercado del dólar futuro, al tiempo que se investiga si hubo un supuesto encubrimiento a Irán en el memorándum firmado con Teherán durante su gestión para investigar el atentado al centro comunitario judío AMIA perpetrado en 1994.
La Justicia pidió esta semana la detención del poderoso ex ministro de Planificación kirchnerista y hoy diputado Julio de Vido, protegido por fueros parlamentarios, y arrestó a su ex mano derecha Roberto Baratta.
La madre de las batallas electorales se librará en la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral con casi el 38 por ciento del padrón nacional de votantes y tradicional bastión peronista.
Kirchner tiene casi asegurada su banca en el Senado, cámara en la que ya ocupó un escaño entre 2001 y 2007, si repite el casi 35 por ciento de votos con el que se convirtió en la fuerza más votada en las primarias de agosto por algunas décimas sobre su competidor por Cambiemos, el ex ministro de Educación Esteban Bullrich.
La atención está centrada en si, como auguran algunos sondeos, el oficialismo logrará dar vuelta la tendencia y dejará en segundo lugar a la ex mandataria, que aspira a conseguir un gran caudal de votos para erigirse al frente de la oposición, liderar al peronismo hoy fragmentado y convertirse en una opción para las presidenciales de 2019.
En las legislativas se renovarán las bancas de diputados elegidas en 2013, cuando aún no se había conformado la actual alianza oficialista Cambiemos de Macri y su partido, el PRO, ni siquiera compitió entonces en la provincia de Buenos Aires. A la hora de un balance, se estima que el oficialismo ganará bancas en ambas Cámaras. Macri continuaría sin mayorías propias, pero se convertiría en la primera minoría, de acuerdo con los sondeos.
Redacción Doble Llave
Con información de DPA
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