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Los estados de Carolina del Norte y del Sur fueron afectados por las lluvias producto del efecto del huracán “Joaquín”. Al menos 16 personas han muerto a causa de las graves inundaciones y roturas de diques.
El alcalde de Columbia, Stephen Benjamin, confirmó la disminución de las lluvias y aseguró que las pasadas dos noches se impuso un toque de queda nocturno. Más de 800 personas se encuentran resguardadas en refugios.
El gobierno en Washington puso a disposición fondos para paliar la catástrofe. Las pérdidas se cifran en miles de millones de dólares.
El temor de que surjan infecciones por las inundaciones crece, así como la gente circulando con sus vehículos a pesar de que se emitió una advertencia de no circular carros para “no subestimar las fuerzas del agua”.
La gobernadora Nikki Haley aseguró que son «las peores lluvias en mil años».
GP
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Randall Hill.
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