La adopción visibiliza a niños abandonados

DOBLE LLAVE – El hombre ha logrado permanecer en el tiempo gracias a que se ha reproducido con éxito. Sin embargo tener hijos es algo, que para muchos, va más allá de una cuestión de sobrevivencia de la raza humana o un vano y pasajero deseo, pues convertirse en padres es la necesidad de atender ese llamado del instinto maternal o paternal intrínseco en las personas, que las lleva a establecer un vínculo afectivo al que llaman “el verdadero amor”.

Por ello, miles de personas se dan a la tarea de adoptar a niños, niñas y adolescentes a los que acogen como hijos propios. En el caso específico de Venezuela, la situación para realizar una adopción es “sumamente complicada y está marcada por la desinformación” así lo asegura José Gregorio Fernández, padre adoptivo de 2 niños, sociólogo, consultor especialista en proyectos sociales, infancia y adolescencia y Director General de Proadopción.

Según informa Fernández, en el país “se mantiene invisibilizados  a  los niños que se supone deben estar siendo evaluados para ver si son adoptables, pero en cambio están siendo olvidados en las casas hogares”.

El especialista considera que la indiferencia se crea porque la “sociedad se imagina que porque el niño ingresó a una casa hogar está mejor que con su familia de origen pero eso es relativo. Pues justamente todos los que ingresan en esas instituciones lo que tienen en común es que se les está privando de crecer en el seno de una familia”

La verdad es que todos esos niños, niñas y adolescentes, de los cuales no se tiene una cifra aproximada porque desde hace tres años se manejan como un dato desconocido, cada vez que ingresa un posible padre adoptivo “ruegan por ser escogidos y su deseo por formar parte de una familia que le ofrezca una cobertura física, emocional y espiritual adecuada, durante sus días y sus noches se vuelve más grande” así lo señala Diana Durán socióloga y asesora en materia de adopción.

Lo que inicia una competencia donde no es suficiente luchar entre ellos mismos, “también deben tratar de sobrevivir en lugares que carentemente tratan de satisfacer sus necesidades básicas, debido que muchas de las casas hogares o sitios que los acogen funcionan sin un respaldo económico constante, por los entes gubernamentales” explica Durán.

Y como si todo esto fuera poco, deben tratar de cubrir las exigencias y requisitos que el “referente afectivo” tiene preconcebidas al momento de realizar la adopción, una situación que sin duda es muy dura de afrontar para ellos que no tienen la responsabilidad, ni la madurez psicológica para superar sin traumas esas experiencias.

Además, otros factores como «los numerosos trámites y la lentitud del proceso empeoran la situación, pues muchos de los solicitantes terminan desistiendo o tomando medidas que aceleren la adopción que están totalmente fuera de la ley» agrega la doctora Durán.

Por ello el director general de Proadopción, José Gregorio Fernández indica que al comenzar la solicitud, los interesados “deben armarse de valor y asumir el proyecto con mucho entusiasmo y luego dirigirse al Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos del Niños, Niñas y Adolescentes (Idena), un organismo que tiene oficinas en todos los estados de la nación, allí recibirá la orientación, hablarán de los requisitos y todo lo demás”.

Igualmente, existen instituciones como Proadopción, que ofrece a los solicitantes una explicación y ayuda individualizada para cada caso, ya que todos tienen particularidades diferentes, con el propósito de que el procedimiento se cumpla bajo las normativas legales, en lapsos de tiempos más cortos.

Desde el otro lado del cristal

Si la situación resulta ser distinta y son los padres quienes desean dar en adopción a sus hijos, “sólo lo pueden hacer si la medida es la más adecuada para proteger a un niño que ha estado en situación de riesgo, como orfandad, abandono entre otros” explica el sociólogo Fernández.

Y también existe la posibilidad que “las mujeres, fundamentalmente la progenitora, en un momento dado tome la decisión de tramitar la adopción de su hijo” indica el experto.

No obstante, lo más recomendable es que una pareja se planifique familiarmente para que logren encargarse de sus hijos y evitar que más niños ingresen en instituciones “donde están creciendo sin afecto, sin autoridad y sin una estructura de familia correcta”

Así como también se deben incrementar las políticas públicas encauzadas a ofrecer una “apoyo y capacitación familiar que le permita a los padres criar niños que el día de mañana sean ciudadanos sanos que agreguen valor a la sociedad” agregó el especialista.

De modo que, La adopción de niños actualmente es una alternativa que presenta ventajas y desventajas, pues está asentada en un sistema con muchos vicios que erradicar. Sin embargo, le ofrece a muchas personas la posibilidad de hacer visible un niño que la sociedad ignora, de darle una identidad personal y familiar y por supuesto de alimentar sus sueños y ambiciones como cualquier otro niño que crece con sus padres biológicos.

Yisneidy Pérez