DOBLE LLAVE – El escritor británico, John le Carré, se muestra profundamente preocupado y decepcionado por el clima político actual y asegura que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo Donald Trump, socavan la democracia liberal y ponen en riesgo los principios que han reinado en occidente en los últimos años.
“El papel de Estados Unidos es diferente hoy en día. Si bien EE.UU. sigue siendo inexorablemente capitalista, ya no es el protector de Occidente. Tampoco hay ya una confrontación entre el socialismo y el capitalismo. Veo una competición implacable de ambos lados en un lugar: Europa. Además Trump y Putin coinciden en su empeño de socavar la democracia liberal. Ahí no hay nada que puedan cambiar. Se crea solo la anarquía, que producen los demagogos”, expresó le Carré en una entrevista para la agencia de prensa alemana (dpa).
Para el escritor de 86 años, el panorama es un sombrío y deja claro que teme por la sociedad. “Me asustan los continuos socavones de los principios liberales en el mundo occidental, personificados por Trump y copiados en Europa. Ahora llega el estímulo desde Estados Unidos de hacer todo mal. Se alienta la codicia, la crueldad, los actos irracionales de venganza. Trump ha creado una atmósfera venenosa a la que todos estamos expuestos. No se le puede ignorar. No va a desaparecer de la noche a la mañana. Erige un sistema realmente horrible. Espolea a los populistas en Hungría y Polonia y agudiza la división en Alemania entre el este y el oeste”.
Le Carré exhorta a los disidentes de Trump a levantarse firmes y sobre todo a los abogados estadounidense a poner un stop porque a su juicio estos saben que el mandatario “agrede la ley”. “Necesitamos un gesto enérgico por parte de las personas. Algo que diga: éste es el límite a partir del cual ya no aceptaremos las cosas”.
Sobre alguna salida a este conflicto, el autor de El legado de los espías, lamenta que se tengan “gobiernos flojos e incompetentes”, al tiempo que agrega que el Gobierno de su país (Inglaterra) “es una catástrofe”, lleno de sus propios intereses, “visiones imperiales nostálgicas absurdas, tan divididos que no pueden dirigir.
La globalización es otra de las cosas que condena y relata que luego de la Guerra Fría pensó que se crearía un mundo más justo, no obstante, dice que eso no pasó y por el contrario estamos frente a una “catástrofe social” por suerte muestra algo de optimismo al considerar que cada vez son más los que se suman a la idea de salvar las tradiciones locales.
Ariadna García / @Ariadnalimon
Con información de dpa
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