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Funcionarios palestinos informaron este lunes que Israel impuso un cerco a Ramalá, ciudad de Cisjordania, luego de que un palestino armado hiriera el domingo a tres soldados israelíes en este lugar. Fuerzas armadas de Israel reforzaron la seguridad de todos los puntos de control que bordean la ciudad.
Según algunos testigos citados por la agencia de noticias dpa, los habitantes de Ramalá tienen permiso para entrar pero no pueden salir de la ciudad, mientras que los palestinos que no residen ahí podrán salir, mas no volver a entrar.
Por ahora, las medidas son parciales y realmente se trata de la primera vez que Israel toma acciones contra el centro económico de Cisjordania, luego de cuatro meses de violencia que han cobrado la vida de más de 160 palestinos y 26 israelíes.
Una portavoz militar israelí aseguró que el motivo de la medida responde a la existencia de informaciones de inteligencia sobre posibles nuevos actos de violencia en la zona. De momento las restricciones no se aplicarán a diplomáticos y periodistas ni en «casos humanitarios especiales».
En cuanto a lo ocurrido el día domingo, se pudo comprobar que el atacante era un policía palestino, de 29 años y originario del norte de Cisjordania, que forma parte de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina, lo que para Israel significa una escalada de los conflictos.
Por su parte Nabil Shaath, un alto dirigente del partido Al Fatah, del presidente palestino Mahmud Abbas, calificó el cierre parcial de Ramalá como un «castigo colectivo» a toda la ciudad.
Yelimar Requena
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Ammar Awad.
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