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La que fuera residencia de veraneo en Barcelona de la infanta Cristina de Borbón y su esposo Iñaki Urdangarin, fue vendida este martes, luego que un juzgado levantara un embargo y autorizara la operación, asegurándose el destino de los fondos para la fianza.
La infanta Cristina, hermana del rey de España, Felipe VI, y su esposo vendieron su palacete en Barcelona para pagar parte de una fianza de responsabilidad civil establecida por el juez que investiga la supuesta trama de corrupción por la que la pareja será juzgada.
Según indicaron fuentes judiciales españolas todos los fondos generados con la venta se encuentran bajo control judicial. No obstante, tras liquidar la hipoteca, los intereses y gastos sólo quedarán a los antiguos Duques de Palma 2,3 millones, que serán consignados en la cuenta del juzgado encargado del caso en Palma de Mallorca.
El palacete fue adquirido por la pareja en 2004 por 5,8 millones de euros y reformado por completo. Durante los últimos dos años, la hermana del Rey y su marido habían intentado vender la mansión por 9,8 millones. pero finalmente lograron negociarla por 6,9 millones.
La fianza total para la pareja asciende a alrededor de 16,2 millones de euros: Urdangarin tiene que depositar más de 13,6 millones y la Infanta, unos 2,6 millones.
En diciembre, el magistrado mandó al banquillo de los acusados a Cristina como «cooperadora necesaria» en dos presuntos delitos fiscales presuntamente cometidos por su esposo en 2007 y 2008. La hija mediana del Juan Carlos pidió ser absuelta alegando que firmó «sin pedir explicaciones» los escritos que le presentó su marido, con quien poseía una sociedad a medias.
Cristina, quien el pasado día 13 cumplió 50 años, será el primer miembro de la familia real española que se sentará ante un tribunal en el banquillo de los acusados.
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Con información de dpa
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