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La precandidata demócrata Hillary Clinton defendió este jueves ante un comité de la Cámara de Representantes su gestión en el marco del ataque terrorista de 2012 contra el consulado estadounidense en Bengasi, Libia, que se registró cuando era secretaria de Estado.
Clinton compareció este jueves ante el comité especial creado en la cámara baja para investigar el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2012 que dejó cuatro estadounidenses muertos, entre ellos el embajador en Libia, Christopher Stevens.
«A pesar de todas las investigaciones previas y lo mucho que se habla de agendas partidistas, estoy aquí para honrar a aquellos que perdimos y hacer lo que pueda para ayudar a aquellos que aún nos sirven», dijo la ex secretaria de Estado (2009-2013).
Durante su comparecencia, Clinton asumió «toda la responsabilidad» de haber mandado a Stevens a Libia. Y aseguró que ella no denegó personalmente las peticiones de seguridad extra para la misión diplomática en Bengasi.
«He perdido más horas de sueño en esto que todos ustedes», dijo Clinton, quien aseguró que fue doloroso para ella escuchar que muchos pensaban que no hizo todo lo posible para proteger la vida de su amigo, el embajador Stevens, y de los otros tres estadounidenses fallecidos.
Tras el ataque terrorista, los republicanos acusaron a la administración Obama de haber ignorado las peticiones de que se incrementara la seguridad del consulado de Bengasi y de ocultar deliberadamente a la opinión pública que se trataba de un atentado terrorista.
Uno de los miembros de la comisión la acusó de haberle ocultado a la población que se trataba de un atentado terrorista. Según el representante, Clinton envió mensajes inmediatamente después del incidente calificándolo como acto de terrorismo, mientras que a la población se le decía que todo ocurrió debió debido a una manifestación que derivó en violencia.
Clinton se defendió explicando que la situación fue cambiando minuto a minuto mientras ella hacía múltiples llamadas a funcionarios de su Departamento y a contactos en Cercano Oriente, en medio de un «espiral» de actividades para reunir y verificar información.
Los demócratas acusaron una vez más a los republicanos de utilizar el comité de Bengasi de forma partidista para dañar las aspiraciones políticas de Clinton de ser presidenta de Estados Unidos. El congresista republicano Kevin McCarthy reconoció hace unas semanas que el comité se había creado para hacer bajar a Clinton en las encuestas.
El presidente del comité, el republicano Trey Gowdy, negó que fuera cierto y aseguró que lo único que ha motivado a dicho comité es «saber la verdad sobre lo que llevó a los ataques y la verdad sobre lo que nuestro gobierno dijo a los estadounidenses después de los ataques».
«Necesitamos un liderazgo que ponga como prioridad la seguridad nacional por encima de las políticas e ideología», insistió Clinton durante la primera parte de su comparecencia, en la que se mostró tranquila y muy segura de si misma.
Clinton recordó que no existe el «riesgo cero» para los diplomáticos estadounidenses y que éstos tienen que seguir representado los intereses de su país incluso en lugares peligroso.
La audiencia, transmitida en directo por televisión, ha despertado mucho interés mediático porque Clinton se presenta para las primarias de su partido. La ex secretaria de Estado es la mejor posicionada para hacerse con la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, que deberán determinar quién es el sucesor de Barack Obama en la Casa Blanca.
KYL
Con información de dpa.
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