El CNE asegura que el retraso en el proceso de renovación de nómina se debe a la paralización del diálogo
0

DOBLE LLAVE – El reconocido periodista venezolano Eugenio Martínez se dio la tarea de realizar una analogía entre los acontecimientos político-electorales actuales de Nicaragua con los de Venezuela. En ella podemos destacar la gran similitud de circunstancias que podría clarificar cuál pudiera ser el escenario que le espera a nuestro país en los próximos comicios electorales. Para entrar en contexto, es necesario destacar los puntos más importantes.

Política de Daniel Ortega en Nicaragua

El pasado 7 de noviembre de 2016 se llevaron a cabo las votaciones en Nicaragua para elegir tanto al presidente de la república como a los integrantes de la Asamblea Nacional (AN). Como resultado, Daniel Ortega fue reelecto por tercera vez consecutiva como el ejecutivo de la nación y su partido obtuvo el control absoluto del Parlamento.

En dichos comicios electorales se vio reflejado el control que tienen Ortega y el partido sandinista sobre la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Tribunal Electoral (TE), pues, por medio de procedimientos legales que iniciaron desde meses antes de las elecciones, pudieron garantizar la ausencia de contrincantes y tantear la posibilidad de nepotismo, gracias a la inscripción de la primera dama nicaragüense, Rosario Murillo, como candidata a la vicepresidencia de la nación.

Para lograr unas elecciones sin oposición fueron necesarias seis acciones importantes:

  1. En junio de 2016 la CSJ decidió que el Partido Liberal Independiente (PLI), principal partido opositor, pasara a ser representado por Pedro Reyes, un aliado político de Ortega. Hasta entonces, el PLI representaba la mayoría de los votos adversarios al Presidente y formaba parte de la Coalición Nacional por la Democracia (CND), junto con ocho partidos y demás organizaciones civiles.
  2. Antes de la decisión de la CSJ de modificar la directiva del PLI, la CND había designado a Luis Callejas como el candidato opositor que los presidiría, pero una vez que entró en vigencia el cambio de representante, esta medida fue echada para atrás y Callejas no pudo inscribirse. Ante la crítica, la corte Suprema de Justicia declaró que el el candidato podría hacerlo por medio de la postulación con otro partido de reconocimiento legal cuando, aparte del PLI, el otro que cuenta con reconocimiento legal es el Partido de Acción Ciudadana (PAC).
  3. Al momento de formalizar su candidatura a la reelección, Daniel Ortega prohibió la observación internacional, pese a ser legal.
  4. A finales de julio 2016 Ortega logró el control de la AN por medio de la destitución de 28 diputados opositores, quienes cayeron en desacato por desconocer la nueva representación del PLI.
  5. Cuando ocurrió el cambio de representante del PLI, la única posibilidad de contar con un representante opositor era de la mano del PAC, pero este partido no tenía casilla electoral dentro de las boletas para ese momento. Paralelo a esto, la CSJ también cambió la directiva del partido y la puso a cargo de aliados políticos de Ortega, por lo que ya no hubo oportunidad de postular candidatos opositores en las elecciones.
  6. Finalmente, en los comicios electorales presidenciales y legislativos, participaron 16 partidos; nueve de ellos oficialistas y siete opositores, pero estos jamás han obtenido más del 10% de los votos en elecciones anteriores y ninguno pertenece a la CND.

¿Ocurrirá un «Ortegazo» en Venezuela?

En Venezuela no es nuevo que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordene modificar la directiva de algún partido, pues ya ha ocurrido en el pasado con Copei y Bandera Roja. Por otra parte, solo el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) están libres de renovar su nómina de inscritos para mantener su legalidad.

Aunado a esto, ambos partidos están burocráticamente al día con el CNE, por lo que son los únicos –de los partidos con mayor relevancia– que pueden ejercer sus facultades políticas, luego de la auditoría que se exigió el 5 de enero de 2016, en la que se implementaría un «mecanismo de seguridad electrónica e informática sobre la verificación de manifestaciones de voluntad». Según esta medida, solo el PSUV y la MUD calificaban para participar en los comicios. Pero, por causas ajenas a los partidos, el CNE ha retrasado el proceso de relegitimación y hasta la fecha se desconoce cuándo será retomado.

Conoce las interrogantes que surgen en el caso de Venezuela en la segunda parte de esta nota.

Andreina Gutiérrez Romero

Con información de Eugenio G. Martínez para Prodavinci

Presidente de Uruguay se reunirá con Merkel, Niinistö y Putin

Entrada anterior

¿Habrá elecciones sin oposición en Venezuela? Parte 2

Siguiente entrada

Comments

Leave a reply

Más en Destacadas