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El pasado viernes, la Fuerza Aérea de Estados Unidos mostró el diseño de su nuevo avión furtivo, el B-21, primero en diseñarse en varias décadas y que está pensado para reemplazar algún día al B-52 Stratofortress, un superbombardero activo desde 1955.
El avión tiene un costo aproximado de 564 millones de dólares. Se espera que fabriquen hasta 100 unidades. El «B-21» no tiene todavía un nombre oficial porque el ejército quiere dar a los aviadores la oportunidad de bautizarlo. “Tenemos una imagen, tenemos la designación, pero hay algo que todavía no tenemos: el nombre. Así que reto a cada aviador para que nos dé sus mejores sugerencias para el nombre del B-21, el nuevo bombardero de Estados Unidos” explica Deborah Lee James, secretaria de la Fuerza Aérea.
Aún no hay prototipos de la aeronave ni se han revelado las características completas del bombardero. Se sabe que contará con la última tecnología de sigilo de los Estados Unidos, será de largo alcance y admitirá cargas pesadas. Se espera que entre en servicio alrededor de 2025.
Alejandra Watts
Con información de Gizmodo.
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