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El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, indicó que se reordenará el sector industrial con la fragata F-110, donde una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por el astillero Navantia y la tecnología Indra, será responsable de construir el nuevo sistema de combate y comunicaciones.
El programa está valorado en 130 millones de euros y se han derivado trece proyectos tecnológicos que ya tienen financiación en los Presupuestos Generales del Estado, que se organizan en tres bloques principales como son electrónica y sistema de combate, autodefensa y estudio de viabilidad.
Mientras que el sistema de combate y las comunicaciones serán responsabilidad de la mencionada UTE entre Navantia e Indra, el sistema de autodefensa será encargado a Sener y el estudio de viabilidad será llevado a cabo por Navantia. Sobre el estudio de viabilidad, esta última analizará distintas opciones europeas y estadounidenses manteniendo en parte el sistema de combate Aegis.
La configuración final del buque debe ser actualizada por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), quién tomará las decisiones sobre las alternativas que mejor se ajusten en coste y plazo a la solución operativa deseada y que entrañen menores riesgos tecnológicos.
La Armada y Navantia han insistido en que las F-110 tendrían menos capacidades de detección antiaérea, en cualquier caso más que suficiente para dar cobertura a las unidades a las que escolta.
Dadas las buenas relaciones existentes entre España y Australia tanto en el plano de sus organizaciones de Defensa como en plano técnico, no resultaría descabellado apostar por una nueva colaboración entre ambos países. Esta se centraría en la transferencia de tecnología y conocimiento del lado australiano sobre el programa F-110 español, a través de Indra.
DS
Con información de Defensa.
Fotografía Gettyimages.
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