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DOBLE LLAVE – La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, distanciada visiblemente del chavismo en los últimos dos meses, se ha vuelto una piedra en el zapato para los planes de Nicolás Maduro, quien planea imponer una Asamblea Nacional Constituyente contra todo pronóstico.

Cada anuncio que hace la Fiscal se vuelve luz para la oposición y oscuridad para el gobierno, pues Ortega ha criticado duramente las últimas acciones del presidente y se ha valido de cualquier instrumento legal para frenar un proceso constituyente que acabaría por «desmontar definitivamente la democracia».

En una entrevista para El Comercio la abogada expresó que las actuaciones del Sebin no solo «sorprenden» sino que lo más grave «es la subordinación del Poder Judicial ante la lógica policíaca y represiva». A juicio de Ortega el Poder Judicial debe controlar las actuaciones de las fuerzas de seguridad, poner límites al poder policial y militar, no lo contrario. «Acá las carretas están delante de los caballos, el Sebin le dicta líneas al Poder Judicial y este obedece. Esto no es un Estado de derecho, es un Estado policial» sentenció.

Al preguntarle si en Venezuela se instauró una dictadura, insiste en responder que hubo una «ruptura del orden constitucional» con las sentencias 155 y 156 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que asumía los poderes de la Asamblea Nacional y la desconocía por completo, sin embargo, agrega que esas resoluciones «aniquilan, desconocen y violentan» el modelo constitucional de Venezuela.

«Con el transcurrir de los días, el TSJ ha venido desmantelando el Estado de derecho erigiéndose en una especie de corte totalitaria que interpreta y manipula a su antojo y, bajo sus intereses políticos, lo que establece la Carta Magna», señaló.

Sobre el procedimiento de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) asegura que el proceso es «totalmente inconstitucional» por no haber sido consultado al pueblo, además acota que el 90% de los venezolanos rechaza esa Constituyente, «porque sabe que ella no va a resolver la crisis».

La Fiscal en ruedas de prensas anteriores ha dicho que de consolidarse la ANC «acabaría con el legado de Chávez», lo que denota que sus últimos movimientos son una estrategia para mantener lo poco que queda de ese periodo que culminó en 2013 con la muerte de su líder y no una jugada en defensa de los venezolanos, dado que por muchos años guardó silencio.

«El asunto no es cambiar la Constitución actual sino cumplirla. ¿Será por eso que el Gobierno no consulta al pueblo, a través de un referéndum, si quiere o no una Constituyente? En 1999, el presidente Hugo Chávez lo hizo y allí vemos cuánta diferencia con quienes ahora detentan el poder. De consolidarse la Constituyente, los venezolanos comenzaríamos a vivir las horas más oscuras de toda nuestra historia republicana. De consolidarse este proyecto, se terminaría de desmontar definitivamente la democracia» advierte.

Para Ortega imponer por la fuerza una Asamblea Constituyente es un «error» y afirma que traería más violencia al país. «No se debe usar una Constituyente para que un sector ‘aniquile’ o ‘arrase’ al resto del país». En ese sentido, señala que la salida a la crisis actual está en la Constitución y que en este momento lo que más necesita Venezuela es la «sindéresis y la ponderación» de todos sus líderes.

En referencia a la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado, subraya que le preocupa que se presten para la violación de derechos humanos y que «actúen como si la justicia nunca los fuese a tocar». «Parece haber sectores que están jugando a agudizar la crisis para legitimar una intervención extranjera. Los venezolanos no podemos permitir eso. Debemos rechazar con todo nuestro empeño cualquier acto de fuerza, ya sea por factores internos o impuesto por el capital transnacional».

Ortega deja claro que no tiene aspiraciones políticas y que por ahora su único interés es defender la Constitución actual y los derechos de la ciudadanía, en esa medida, enfatiza que no se debe permitir ningún retroceso «en los derechos conquistados» y que los venezolanos no pueden seguir viviendo en «esta zozobra» donde el futuro de los jóvenes es cada día más difuso.

El antejuicio de mérito en su contra admitido por el TSJ lo califica de «disparate jurídico» e insiste una vez más que esto demuestra que en Venezuela se perdió el Estado de Derecho, aunado a esto, la Fiscal denuncia amenazas que la involucran a ella y a su familia, esto parece no intimidarla, sin embargo, asegura que de llegarle a pasar algo responsabiliza al gobierno.

Ortega Díaz avizora «las horas más oscuras» para los venezolanos, sin embargo, parece que las horas más oscuras han llegado y que tocan a las figuras más representativas del chavismo como la Fiscal.

Ariadna García / @Ariadnalimon

Con información de El Comercio

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