Desde el lunes en la tarde un piquete de la brigada de Orden Público de la Policía Nacional Bolivariana fue enviado a la morgue de Bello Monte para prevenir incidentes durante el traslado de cadáveres provenientes de la redada que se efectuó ese lunes 13 de julio en la cota 905.
Pero el martes en la tarde sólo se habían reclamado en la morgue los cadáveres de 5 de los muertos durante esa operación, en la que participaron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, de la Policía Nacional Bolivariana, del Cicpc y del Sebin.
Las autoridades informaron que tanto a Edison Alcalá como a Alberto José Rausseo los mataron con tiros a corta distancia. Alcalá tenía un orificio en el pómulo derecho, mientras que Rausseo le hicieron tres disparos en el tórax.
Hasta el martes en la mañana los familiares de Alcalá creían que él estaba detenido. Primero les dijeron que estaba en el Destacamento Móvil 51 de la GNB. Posteriormente, les informaron que en el retén de la Policía Nacional Bolivariana, en Boleíta, al que habían trasladado a 26 personas.
Indicaron además que Alberto Rausseo murió a las 3:00 pm, cuando el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz había dado un parte preliminar sobre la operación.
PAB
Con información de El Nacional
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