La caries dental infantil es una enfermedad infecciosa crónica muy común en la infancia. Si no se previene, su tratamiento a futuro puede dificultarse, causando dolor y originar otras graves infecciones.
Ésta se desarrolla cuando la boca del bebé está infectada por bacterias productoras de ácidos que se pueden transmitir al compartir saliva en cucharas o probando los alimentos antes de dárselos a comer. La forma más común es cuando los niños se duermen con un tetero de leche, jugo, refrescos u otras bebidas azucaradas. Puede ocurrir también cuando beben frecuentemente cualquiera de estas bebidas en vez de agua.
A continuación, algunos pasos para prevenir la caries dental en tu bebé:
- Cuidar de la salud oral de la madre durante el embarazo.
- Hasta los 12 meses es importante mantener la boca del bebé limpia, aseando cuidadosamente las encías con una gasa especial. Al aparecer el primer diente se debe cepillar con suavidad.
- Entre los 12 y los 36 meses, los dientes del niño deben cepillarse dos veces al día durante dos minutos. Los mejores momentos para cepillar los dientes son después del desayuno y antes de ir a la cama.
- No es recomendable dormir al bebé con un biberón o alimento, debido a que no sólo expone sus dientes a los azúcares, sino que lo pone en riesgo de contraer infecciones en el oído y puede ahogarse.
- Entre los 12 y 15 meses enseñar al niño a beber solo de un vaso lo más pronto posible. Es importante no acostumbrarlo a tenerlo durante mucho tiempo, las bacterias a las que podría estar expuesto le harían daño.
- Limitar alimentos dulces y golosinas. Estos alimentos son especialmente malos si el niño los consume frecuentemente como tentempiés, entre horas. Deberían injerirse sólo a la hora correspondiente.
- Enseñarlos a utilizar su lengua para limpiar los dientes de forma inmediata después de comer, esto los beneficiará incluso después del cepillado.
- Es de suma importancia llevar al niño al dentista antes del año de edad.
NG
Con información de agencias.
Fotografía Gettyimages.
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