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DOBLE LLAVE – Estar constantemente dentro de la piscina o simplemente realizar actividades con frecuencia dentro del agua, como por ejemplo el surf o el submarinismo, afecta considerablemente los oídos. Es por ello, que la Fundación Oír es clave, hace un llamado ante los cuidados que se deben tener en cuenta con el objetivo de proteger la salud auditiva.
Uno de los principales problemas es la otitis extrema difusa mejor conocida como la otitis de las piscinas presente tanto en niños como en personas mayores.
Javier Cervera, Jefe de Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica en el Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid, y a su vez colaborador con la fundación explica el problema que ocasiona la otitis tanto en niños como en adultos. » El mayor peligro es que el agua en la que se bañen esté infectada. Si el agua está limpia y el oído del paciente está normal, el oído se puede mojar tranquilamente. No hay que tener pánico al agua. El problema sucede cuando la persona le pica el oído, se rasca y causa pequeñas heridas. Si el agua está contaminada es cuando se puede producir la otitis externa». Teniendo como principal síntoma, fuerte dolor en la parte auditiva una vez inflamado el conducto auditivo extremo.
Cervera aclara la diferencia entre una otitis externa y la otitis media catarral aguda. «En la otitis externa, si el oído no se ha cerrado no hay pérdida de audición. En la otitis media sí hay pérdida de audición porque afecta al oído medio«.
Si el oído se encuentra completamente sano, no correrá problema alguno a la hora de bañarse, incluso si se encuentra en aguas contaminadas. El problema se presenta principalmente cuando existe alguna descamación del conducto auditivo externo y es allí cuando al paciente le ocasiona picor y entra progresivamente los gérmenes.
En muchos casos, se piensa sobre la utilización de tapones para evitar el problema, lo cierto es, que si se presenta un eczema la única solución es tratarla para curarla, los tapones no evitarán que el problema pueda presentarse en alguna oportunidad.
De estar presente el síntoma, el experto recomienda visitar inmediatamente a un especialista encargado de explorar la zona afectada y detectarlo. Señala no automedicarse y sobretodo, evitar seguir mojando la zona auditiva para prevenir complicaciones.
Por último, existen algunas prácticas que, realizándolas con total atención, podrían ayudar a evitar la presencia de una otitis extrema difusa.
- Realizar la higiene de los oídos
- Utilizar herramientas indicadas para ser introducidas al conducto auditivo. No utilizar objetos inapropiados.
- Conservar la parte auditiva sin humedad.
- Entrar lentamente al agua
- Evitar practicar modalidades como el submarinismo o aquellas en las que la parte auditiva tenga que sumergirse si se presenta alguna molestia.
- Ser moderado en cuanto al volumen de los auriculares.
Josmary Rodríguez
Con información de ABC familia
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