En Venezuela existen fallas como la de Boconó, San Sebastían, El Pilar y Oca que nos hace propensos a temblores
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DOBLE LLAVE – El pasado 29 de junio, se llevó a cabo un simulacro nacional de sismo en el que cerca de 20 mil personas recibieron las instrucciones de los funcionarios y voluntarios de los diferentes cuerpos de seguridad, sobre cómo actuar en casos de una emergencia natural. Pero, ¿Está realmente la población venezolana preparada para un evento sísmico?

El equipo de DOBLE LLAVE se reunió con Noha Aguilar, quien es voluntaria de Protección Civil Miranda, para que explicara cómo se han empleado las estrategias de información y capacitación preventiva en las comunidades, así como una evaluación del trabajo que se ha realizado en los últimos años.

Sobre las actividades del pasado mes de junio, Aguilar señala que se obtuvieron buenos resultados y que esta clase de acciones “ayudan a que la comunidad tenga conciencia sobre cómo actuar antes, durante y después en un sismo”. Sin embargo, opina que es algo que se hace cada vez con menor frecuencia.

Son muchos los factores que han ocasionado que la sociedad venezolana no este preparada ante un siniestro de alta magnitud. La experta explica que uno de ellos es la condición económica por la que atraviesa el país. “Bajo estas circunstancias las instituciones de seguridad preventiva no pueden cumplir con sus tareas de manera eficiente”, comenta.

El proceso legal relacionado con los permisos también se ha visto afectado. La funcionaria señala que si una escuela o una institución desea solicitar las actividades de simulacro en sus instalaciones, les serán exigidos una mayor cantidad de requisitos de lo que se tenía acostumbrado, “por lo que muchas veces los interesados desisten de su cometido”.

Aguilar confiesa que el mayor peligro que afronta la sociedad, es que en términos generales el venezolano no está preparado ante una situación de sismo. Por lo que, de llegar a suceder “muchas personas no sabrían cómo actuar y estarían poniendo sus vidas en peligro”.

Por esta razón invitó a que los ciudadanos ingresen a páginas informativas, como por ejemplo la de Funvisis, para recibir mayor información sobre el tema preventivo y recordó que de desarrollarse un terremoto son las pequeñas acciones como mantener la calma o introducirse debajo de una mesa las que pueden hacer la diferencia entre estar salvo o colocar la vida en riesgo.

Además, solicitó a los organismos competentes que doten de recursos a las instituciones que se encargan de hacer actividades de prevención. “Con respecto a prevenir cualquier situación de emergencia, la gente no es apática. Solo hace falta que no se desvíen los recursos a otros lados”. Culminó.

Angel David Quintero

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