Robert Fico, primer ministro eslovaco, exigió a la Unión Europea (UE) una mayor protección de las fronteras exteriores del espacio Schengen como una “cuestión de supervivencia” de la comunidad europea.
En medio de una conferencia sobre el futuro de la socialdemocracia en Bratislava, Milos Zeman, presidente checo, habló sobre la crisis migratoria en Europa y exigió la expulsión de los inmigrantes económicos y fanáticos religiosos. “No nos engañemos en pensar que entre los migrantes no hay yihadistas”.
Zeman acusó a la UE de haber fracasado en esta línea y perder el tiempo con “debates sin fin”. Por su parte el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) instó a Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría a “mostrar más solidaridad con refugiados desesperados”.
Monserrat Feixas Vihé, representante de la ACNUR en Europa Central, indicó que los países de la región no deben ser sólo espectadores en esta crisis humanitaria sin precedentes. Los llamados países Visegrad mantendrán este lunes una cumbre en Praga.
Geraldine Puche
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Marko Djurica.
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