Enseñan etiqueta occidental a inmigrantes

Al llegar a Finlandia, los inmigrantes deben decidir entre estudiar la legislación del país por su cuenta o tomar clases sobre valores finlandeses. Esto proviene de la preocupación del gobierno ante el aumento de violencia sexual, por lo que desea asegurarse de que quienes arriban de oriente están conscientes de lo que se espera de ellos en su nuevo hogar.

Hace unos meses tres solicitantes de asilo fueron condenados por violación y a principios de año hubo una serie de asaltos sexuales. Las víctimas informaron que los responsables parecían de Medio Oriente. El subdirector de la policía de Helsinki, Ilkka Koskimaki, decidió hacer público este hecho.

«Es algo difícil de hablar», admite, «pero tenemos que decir la verdad. Por lo general no revelaríamos el origen de un sospechoso, pero estos incidentes, en los que grupos de extranjeros rodean a una joven en un lugar público y la molestan, se han convertido en un fenómeno«, afirma.

Durante una de las clases Johana explica a sus alumnos, solicitantes de asilo recién llegados, que en «Finlandia no puedes comprar una esposa. Una mujer sólo será tu esposa si ella lo desea, porque aquí las mujeres son iguales a los hombres«.

Todos la miran. Los jóvenes que hablan inglés y finlandés pasable asienten, mientras que los hombres de mayor edad se miran entre sí con las cejas levantadas cuando escuchan las palabras de Johana traducidas al árabe.

«Aquí sí puedes ir a una discoteca con una mujer», continúa Johanna alegremente. «Aunque recuerden que, incluso si ella baila con ustedes muy de cerca y está vestida con una falda corta, eso no significa que ella quiera tener relaciones sexuales con ustedes».

Un adolescente somalí se lleva las manos a la cabeza como si no pudiese entender. «Este es un país muy liberal«, dice con incredulidad. «Tenemos mucho que aprender. En mi país, si tienes sexo con una mujer te matan». Por su parte, un  joven de Mali sentado a su lado afirma: «es increíble. En mi país una mujer no debe salir sin su esposo o su hermano«.

Si los hombres que llegan de distintas culturas conservadoras no se hacen conscientes de que Finlandia tiene costumbres y reglas que deben respetarse, nunca se integrarán, dice Johanna. Para ayudarlos a entender las consecuencias de sus actos, también reciben clases de derecho penal para que sepan lo que pueden enfrentar si tocan a una mujer de forma inapropiada.

«Es fantástico (estar) en Finlandia», dice un iraquí, «pero cuando me case, mi esposa será un ama de casa que cocinará los alimentos que comeré y ciertamente no irá a las discotecas».

Amanda Gómez

Con información de BBC.

Fotografía REUTERS/Alkis Konstantinidis.