En Ferguson llueven balas

Tras el grave tiroteo registrado el domingo, al margen de las manifestaciones en la ciudad de Ferguson (Estados Unidos), en el aniversario de la muerte del joven negro Michael Brown, por disparos de un policía blanco, las autoridades decidieron declarar este lunes el estado de emergencia.

Desde el condado de St. Louis, al cual pertenece Ferguson, se comunicó que no se tolerarán más actos de violencia. El jefe de la policía de St. Louis, Jon Belmar, asumirá inmediatamente la dirección policial de Ferguson y alrededores. Se hará todo lo necesario «para mantener el orden, evitar delitos y proteger la vida y la propiedad de nuestros ciudadanos», señala el comunicado de las autoridades.

Al mismo tiempo, la cadena televisiva CNN informó que varios manifestantes fueron detenidos, este lunes, delante del edificio de tribunales de St. Louis.

Tras una serie de protestas pacíficas el domingo, un hombre abrió fuego contra cuatro agentes de civil, según la policía. Tras ello, la policía respondió disparando e hirió al agresor, que fue operado y se encuentra en estado grave. Los cuatro agentes involucrados en este incidente fueron dados de baja administrativa, dijo Belmar.

Según el St. Louis Post-Dispatch, el agresor de 18 años era cercano a Brown. El diario informó de escenas caóticas cuando policías, periodistas y manifestantes, corrían por la calle, para ocultarse detrás de los coches estacionados allí.

En Twitter, la policía habló de un «intenso tiroteo» y publicó fotos del parabrisas de un auto roto por disparos. La policía lanzó bombas de humo para dispersar a la multitud.

LS

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Rick Wilking.