DOBLE LLAVE – Nueva Zelanda se convirtió el jueves en la undécima potencia espacial tras el lanzamiento de un cohete de la empresa local Rocket Lab desde el primer centro espacial privado del mundo, situado en la península de Mahia de la Isla Norte.
El fundador y CEO de la compañía, Peter Beck, calificó de «buen vuelo» el lanzamiento, aunque el cohete no consiguió llegar a la órbita prevista. «Aun así, llegar al espacio en nuestra primera prueba nos pone en una posición muy fuerte para acelerar la fase comercial de nuestro programa», afirmó.
El objetivo de la compañía neozelandesa -de matriz estadounidense- es ofrecer lanzamientos semanales a sus clientes por unos 4,9 millones de dólares para «ser utilizados en aplicaciones como una mejora de las predicciones meteorológicas o de desastres naturales, Internet en el espacio, datos marítimos actualizados y servicios de rescate», dijo Beck.
Este lanzamiento de prueba sentará las bases para el envío de vuelos espaciales comerciales de carga de forma regular. Rocket Lab utilizará los datos obtenidos con esta prueba para iniciar este año lanzamientos regulares.
Si Rocket Lab triunfa con su modelo de negocio, sería la primera compañía que lo logra después de que firmas como SpaceX decayesen tras unos pocos lanzamientos, además que consiguen ser confiables con rapidez y ofrecer lanzamientos según la demanda, podrían hacerse con un segmento de mercado ignorado por la industria.
Thank you to everyone who has supported our team! We were delighted with the result of the test. Full video: https://t.co/QIsDpVyu1y pic.twitter.com/XwADVDrXCX
— Rocket Lab (@RocketLabUSA) 25 de mayo de 2017
Carlos Eloy Escalona / @Cescalona_
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Rocket Lab/Handout
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