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El Líbano rompió, este martes siete de julio, su propio récord del año 1988. Desde mayo del año pasado hay un vacío de poder en Beirut, cuando finalizó el mandato de Michel Suleiman.
Desde entonces el Parlamento, que se encuentra dividido, intentó infructuosamente 25 veces elegir un nuevo presidente, lo que quiere decir que el Líbano tiene 409 días sin un jefe de Estado.
El bloque liderado por los chiitas de Hezbolá y los rivales del «14 de marzo» no logran ponerse de acuerdo en un candidato.
Hezbolá bloquea por lo tanto una y otra vez las votaciones al no aparecer en el recinto, con lo que no hay suficientes parlamentarios para el sufragio.
Según la Constitución, en el Líbano solo puede ser votado presidente un cristiano maronita.
LS
Con información de dpa.
Fotografía Gettyimages.
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