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El gobierno de Egipto rechazó hoy las sospechas sobre una presunta bomba que pudo haber causado el siniestro del avión de pasajeros ruso en la península del Sinaí el pasado sábado.
El ministro egipcio de Aviación Civil, Hussam Kamal, indicó que los investigadores no han encontrado hasta ahora ninguna prueba sobre esa presunción, afirmando que «los que proponen esa teoría no hacen más que plantear hipótesis que no se basan en hechos«.
Kamal fue enfático al destacar que «en todos los aeropuertos egipcios se cumplen los estándares internacionales de seguridad, y estas medidas son controladas por la autoridad de aviación civil del país».
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, tras una reunión que sostuvo con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, afirmó que «no hay certeza de que haya sido un artefacto explosivo, pero parece cada vez más probable que lo fuera», y consideró «de suma importancia» garantizar la seguridad de los ciudadanos británicos que se encuentran varados en la ciudad egipcia.
Se estima que unos 20.000 nacionales del Reino Unido están a la espera de ser repatriados, después de que el Gobierno británico decidiera ayer suspender los vuelos debido a la reciente tragedia. Igualmente, las aerolíneas irlandesas y holandesas cancelaron sus vuelos a la zona hasta nuevo aviso.
NG
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Marina Lystseva.
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