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Los sismólogos dicen que una ruptura total de una falla geológica de más de mil kilómetros de largo que corre del norte de California a la Columbia Británica y un tsunami, podría ser un evento que le toque presenciar a esta generación, y funcionarios de atención de emergencias están ocupados preparándose para el evento.
Como una respuesta a la ansiedad respecto a la potencial gravedad del desastre que se asoma, los especialistas visualizan un despliegue de personal civil y militar que sería muy superior a la respuesta ante cualquier desastre natural que haya ocurrido hasta ahora en Estados Unidos.
«La respuesta seria de magnitud superior a la del huracán Katrina o la súper tormenta Sandy«, dijo el teniente coronel Clayton Braun, de la Guardia Nacional del Ejército del Estado de Washington, en referencia a dos de los desastres naturales más conocidos en la historia reciente del país.
Desde 2013, Braun ha encabezado un equipo para trabajar en la organización de un plan de respuesta militar para el estado de Washington, el cual sería usado en conjunto con esfuerzos de agencias civiles estatales y federales.
El plan de respuesta de Oregon se llama el Cascadia Playbook, tomando el nombre de la amenazante falla geológica de altamar: la zona de subducción Cascadia. El plan, revelado el año pasado, ha sido distribuido a funcionarios cruciales para que el Estado pueda responder rápidamente cuando ocurra el desastre.
Investigadores federales y estatales de planes de emergencia, así como oficiales militares, han estado teniendo reuniones para identificar qué se puede hacer para reducir la pérdida de vidas y colocar a la región en una mejor posición para recuperarse.
Los planes consideran el uso de un sistema estratificado para hacer llegar personal, equipo y suministros a la región devastada. Se utilizarían aviones de carga, helicópteros de rescate, instalaciones médicas de emergencia para tratar a los heridos, entre otros recursos.
Aún hay mucho por hacer, y es imposible prepararse por completo para una catástrofe de esta magnitud, pero los responsables de los planes de contingencia en desarrollo consideran que están logrando avances.
EC
Con información de agencias.
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