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El presidente estadounidense, Barack Obama, sigue oponiéndose a enviar tropas a gran escala a Siria e Irak en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pese a la nueva ola de atentados, afirmó este lunes al término de la cumbre del G20 en Turquía.
La lucha contra los yihadistas solo tendrá éxito si la población local es la que la apoya. Una victoria militar de tropas de tierras extranjeras quedaría en el aire el día después de que esas tropas se retiraran, destacó.
«Este no es (…) un oponente militar tradicional. Podemos reconquistar territorio y mantenerlo, mientras tengamos tropas allí, pero eso no resuelve el problema de fondo de eliminar la dinámica que está generando este tipo de grupos extremistas violentos«, afirmó.
También reconoció que aunque los bombardeos contra el EI están generando avances, es una estrategia a largo plazo y para mantener esos progresos hace falta que se sumen más naciones.
El presidente también indicó que su país no tuvo indicios específicos de una inminente amenaza antes de los atentados de París. Estados Unidos y Francia firmarán un nuevo convenio de inteligencia que facilitará el intercambio de información sobre las amenazas del Estado Islámico y otros asuntos, según puntualizó Obama.
LS
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Jonathan Ernst.
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