DOBLE LLAVE – En los últimos años se ha evidenciado una gran cantidad de problemas ambientales, mismos que dan giros cada vez más fuertes impactando a la sociedad de distintas maneras. No sólo el hecho de catástrofes naturales es una de ellas, también la lucha por los recursos naturales a los que se le ha dado un mal uso.
No obstante, y a pesar de que la gravedad del asunto va en progreso, existes soluciones que aplicar para brindar a las generaciones venideras un mejor mañana, una renovada Tierra y que la migración a otros planetas sea sólo por turismo como lo planifican las agencias espaciales y no por escape al daño.
Es tiempo de aplicar la educación ambiental como una herramienta de solución gracias al vinculo que se establece entre la crisis ecológica, la mala conducta y el mal uso de los recursos naturales. Ésta consiste en en sumar los esfuerzos que se cumplan de forma continua, con el objetivo de que las personas tomen conciencia de la grave situación en la que se encuentra la Tierra.
No se trata sólo del hecho de que la Tierra esté presentando diversos cambios de clima conductores de catástrofes, es también la constante indiferencia y falta de creencia en las personas ante un problema que es palpable cada vez más.
Estudios revelan que Yemen, donde ya se generan guerras por el líquido vital, podría ser el primer país en quedarse sin una gota de agua, mientras que en Bangladesh las personas huyen de los pueblos porque se están hundiendo lo que causa sobre población en la capital, ni hablar de los cascos polares que se derriten sin tener una medida de tiempo. El calentamiento global, como se le llamó en un principio, no es un mito, es una realidad que se debe atacar en la brevedad posible.
Necesidad de educación
Con la educación ambiental se busca correr la voz de la situación y buscar maneras de que se formen criterios conservacionistas, que a su vez generen decisiones responsables. La idea es enseñar a las personas sobre el cambio climático y las actuaciones correctas que se deben tomar.
Una de las principales razones de fomentar este tipo de enseñanza es para que los ciudadanos del mundo cuenten con la información y conocimientos sobre los problemas ambientales (cómo se crean y que generan), de manera que adopten un compromiso personal y colectivo, no por miedo sino por bienestar global.
Otra, es la intención de formar hábitos adecuados ante los problemas, como la correcta utilización de los recursos naturales que han proporcionado grandes avances en la sociedad. Es facilitar el análisis y entendimiento de las causas y consecuencias en el ambiente.
Ésta educación debe hacerse desde casa, que es donde realmente se desarrollan valores como la responsabilidad y el compromiso; en las instituciones educativas, para inculcar a las personas desde temprana edad en cuanto a este problema; en la sociedad, para que de manera colectiva se desarrollen soluciones no sólo en un hogar sino en países enteros.
Angélica Rodríguez / @AngelicaNRG
Con información de Arminda García – ElNacional.
Fotografía REUTERS/Marcos Brindicci.
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