Durante la octava edición del Pechakucha Night en Caracas, una decena de emprendedores retaron a las personas a sacar provecho de la incertidumbre y apostar por la creatividad para lograr rendimiento económico
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DOBLE LLAVE – La noche del jueves 22 de febrero en el Teatro Chacao, 10 emprendedores compartieron sus historias de crecimiento personal y profesional para explicar las razones por las cuales la economía naranja es un método sustentable en la octava edición del evento PechaKucha Night Caracas.

Bajo el formato de presentaciones (de origen japonés) PechaKucha, presente en más de mil ciudades del mundo, centrado en ponencias con 20 diapositivas de 20 segundos de duración cada una, el licenciado en letras de la UCV Willie Mckey comenzó la velada, al tiempo que moderó la misma presentando a cada uno de los expositores.

El éxito más allá del pragmatismo

El concepto principal de la economía naranja yace en darle valor a la creatividad y el talento, otorgando especial importancia al contenido cultural.

En este sentido, el abogado especializado en derechos de autor Rafael Ortín, argumentó que la economía naranja es “la quinta mercancía que más influye en el mundo” y que por ejemplo “dobla los ingresos de la industria armamentista en el mundo”.

“La EN es un imperativo, porque lo que está en tu cabeza nadie te lo quita. Es la economía del intelectual”, añadió Ortín, quien trabaja entre otros con el cineasta venezolano Alejandro Hidalgo.

El ingeniero y desarrollador de la aplicación móvil Uriji, Jean Clauteaux destacó que la EN “resalta la importancia de valorizar lo que haces, resalta al capital humano”.

Por su parte, José Lasses, director de Cusica, una marca dedicada a impulsar a los músicos venezolanos agregó que en su experiencia “a través de la EN logramos producir valor”, luego de haber determinado algunos huecos en la industria musical venezolana pese a que la idea nació con la “intención noble de ayudar a los artistas nacionales a tener exposición” y aclaró que ese concepto inicial no tenía como objetivo obtener ganancias.

“La Economía Naranja mezcla lo tangible con lo intangible, de eso se trata… (…) obtener rendimiento económico a partir de la creatividad”, explica el publicista Otto Ballaben, quien es CEO y fundador de la firma Arepa Music, promotora de proyectos musicales venezolanos.

Creer y apostar

Uno de los principales preceptos que caracteriza a la economía naranja, es hacer factibles grandes ideas, es creer en ellas y apostar sin miedo.

La periodista y bloguera Adriana Herrera, se ha dado la tarea de recorrer rincones desconocidos del mundo pero especialmente dentro de Venezuela, asumiendo el riesgo de desplazar una zona segura dentro de su desempeño laboral para hacer florecer su idea.

“Me da miedo que dejemos de creer en lo que somos y lo que queremos”, dijo Herrera quien a través de este mantra ha conseguido publicar sus escritos en el ámbito turístico y plasmarlos incluso en un exitoso libro para el disfrute del viajero.

Por su parte, el ingeniero Ricardo Parra ha acumulado éxitos a través de los años en el terreno de la elaboración de tambores e instrumentos de percusión, con manufactura venezolana, pese a no tener una formación previa, hasta crear su marca denominada Parra Drums.

“Yo había comenzado construyendo guitarras de madera y recibí un pedido de un tambor para batería. No tenía idea de cómo empezar a hacerlo pero busqué el modo y lo logré. A raíz de eso fui invitado al Drum Fest de Buenos Aires en el 2009 donde pude exponer mis creaciones”, ese empirismo lo impulsó y una década después puede jactarse de decir que sus creaciones han estado en manos de importantes exponentes musicales como Gustavo Ceratti, La Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela y la banda del ex Beattle Paul McCartney, entre muchos otros.

Para reforzar las experiencias de Herrera y Parra, la artista Claudia Lizardo, integrante del dúo La Pequeña Revancha, no sólo amenizó el encuentro de la noche caraqueña con sus melodías acústicas sino que aportó una frase que puede servir de inspiración para que los futuros emprendedores se decidan finalmente a hacer un salto al vacío:

“La incertidumbre es lo único que tenemos, así que contamos con dos opciones: ignorarla o aprovecharla”.

Carlos E. Escalona

Extraído de El Sumario

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