Diferencias entre yuca amarga y yuca dulce

By Maria Peña 25 de enero de 2017

DOBLE LLAVE – Las diferencias entre la yuca amarga y la yuca dulce podrían salvarle la vida. Desde finales del año 2016 la cantidad de fallecimientos de personas envenenadas por consumo de yuca amarga ha ido en aumento a nivel nacional.

La nutricionista, Nayerlín Acosta, explica que “los daños por el consumo dependen de las condiciones de salud de la persona y de la capacidad alergénica que tenga”. Además explicó que el efecto en niños es mucho más rápido y potente.

Diferencias entre yuca amarga y yuca dulce

La yuca amarga se usa industrialmente, ésta se ve libre del veneno mediante un proceso especial, y se usa para elaboración del casabe, Jau jau (casabe dulce con papelón), harina para atol, entre otros. El vegetal amargo contiene cianuro, un tóxico letal, que ataca las células nerviosas, así como la parte pulmonar y renal. Por su parte la yuca dulce es de consumo habitual y contiene 50 veces menos cantidad de cianuro que la amarga y no representa ningún tipo de riesgo para la salud, es apta para el consumo humano.

La concha: La de la yuca dulce se desprende con mucha facilidad, mientras que la yuca amarga tiene la cáscara mucho más pegada, por lo que cuesta el desprendimiento de ésta.
Elaboración: La yuca dulce se ablanda rápidamente y mantiene su color blanco, mientras que la yuca venenosa requiere mucho más tiempo de cocción y es difícil de ablandar, además se vuelve amarga y se torna de color amarillo.
Tallo: También se diferencian por la hoja y su tallo. Las que tienen el tallo más rojo son las yucas amargas.

Síntomas de ingerir yuca amarga

Entre dos y tres horas tras comer la yuca amarga, se empieza a tener dolores abdominales, náuseas, vómitos y perturbaciones neurológicas.

A la hora de una intoxicación con la yuca no se debe provocar el vómito ya que puede ocurrir más daño en las vías digestivas, lo que se debe realizar es que vaya de inmediato al centro asistencial más cercano para que sea tratado a tiempo.

Mariale Peña