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DOBLE LLAVE – Un total de cuatro personas presuntamente sospechosas por el doble atentado del pasado domingo 27 de enero contra una catedral en el sur de Filipinas donde murieron más de 20 personas, se han entregado a las autoridades.
El coronel Gerry Besana, un portavoz militar regional, informó que los hombres, «decidieron presentarse para limpiar sus nombres por miedo a ser perseguidos por las autoridades».
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Las autoridades informaron que dos de los hombres han dicho que estaban comprando medicinas para la madre de uno de ellos en una farmacia próxima, cuando se produjeron las explosiones. Los otros dos, un estudiante de 18 años y un profesor, aún están siendo interrogados.
El ministro de Defensa de Filipinas, Delfin Lorenzana, informó que «la segunda bomba, que explotó en la entrada un minuto y medio después (de la primera), podría haber sido un terrorista suicida, tal y como indican las partes del cuerpo desparramadas por todas partes, incluidas la mitad de una cara, un cuello y dos pies», precisó.
María Alejandra Guevara
Con información de dpa
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