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Cuando se trata del cáncer hay muchas dudas que nos hacen sentir inseguros, tanto a los pacientes como a los médicos. Para evitar las dudas y acelerar el proceso de detección de la enfermedad investigadores han creado una gran innovación.
Ingenieros de la Universidad de Washington desarrollaron un microscopio confocal doble eje que sirve para examinar el tejido de un paciente en busca de cáncer. Sus funciones básicas son: realizar un diagnóstico temprano desde la primera consulta, comprobar si se ha extirpado todo el tejido tumoral en un procedimiento quirúrgico y comprobar de donde proviene el cáncer en el paciente.
Para asegurar la seguridad del diagnóstico el dispositivo debe ser usado por médicos que tengan una buena instrucción sobre el mismo, pues la imagen que éste emite no es tan clara como la de un examen de laboratorio, pero logra que se vean los detalles de hasta medio milímetro por debajo de la superficie del tejido.
Por esto es importante que los médicos conozcan las variaciones en los detalles subcelulares para distinguir las células cancerosas de las saludables y evitar un diagnóstico errado. Se calcula que el dispositivo esté en las clínicas dentro de dos a cuatro años.
Geraldine Puche
Con información de Gizmodo.
Fotografía Gettyimages.
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