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DOBLE LLAVE – Los tribunales de Nueva York se enfrentarán a un reto que puede parecer «difícil». El juicio a quien señalan como el mayor narcotraficante del planeta, Joaquín «el Chapo» Guzmán, extraditado en enero desde México a Estados Unidos y que aguarda litigio (aún sin fecha) en una corte federal de Brooklyn, tras declararse inocente a los 17 cargos que enfrenta.
El juez de la causa, Brian Logan, admitió que es «un caso inusual» aludiendo a la información confidencial que ha recibido el gobierno sobre los riesgos que plantea la detención de Guzmán, ya que garantizar un juicio «adecuado» a alguien que escapó dos veces de cárceles de máxima seguridad en México y es acusado de liderar un cartel que maneja miles de millones de dólares, plantea grandes dificultades a la defensa y a la fiscalía, según expertos en el caso.
Este juicio, que se espera sea histórico, plantea unos cuantos desafíos:
Los testigos del caso
Desde que el Chapo fue extraditado a E.E.U.U. la fiscalía afirma que «apoyará sus acusaciones en decenas de testigos que realizaron transacciones cara a cara con Guzmán, para probar el poder de Guzmán, la corrupción y la violencia dentro del cartel de Sinaloa«. Un ejemplo de esto es que los proveedores y transportistas de drogas mexicanos y colombianos, así como distribuidores en EE.UU., pueden hablar de las operaciones ilícitas de Guzmán, mientras otros testigos detallarán los asesinatos cometidos por orden suya.
A esto, agregó el gobierno, se sumaría evidencia física y conversaciones grabadas ocultamente de Guzmán discutiendo transacciones de drogas. Aun así, existe una pregunta abierta: ¿quién va a testificar contra Guzmán exactamente? El juez Cogan ordenó que se mantuviese protegida toda la información referente al caso.
La seguridad y el traslado
La garantía de seguridad adecuada en un juicio como el del Chapo es un reto enorme para el gobierno de los Estados Unidos, debido a la fama que tiene este de evasor de prisiones. Las ultimas dos audiencias públicas a las que se enfrentó Guzmán, ocurrieron en medio de imponentes operativos oficiales que incluyeron el cierre parcial de algunas calles.
Por su parte la defensa ha calificado como «draconianas» las condiciones de reclusión de Guzmán en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, argumentando que su aislamiento en una celda 23 horas al día estaría afectando su salud mental y física. «Guzmán está retenido bajo las peores, más restrictivas condiciones de cualquier preso detenido actualmente por el gobierno de Estados Unidos», afirmaron los abogados defensores en una petición al juez.
Sin embargo, el gobierno calificó de desacertados los reclamos sobre la salud del acusado y replicó que las medidas especiales de reclusión son necesarias.
La imposibilidad de un acuerdo
Algunos de los juicios por crimen organizado en Estados Unidos concluyen con un acuerdo entre el gobierno y el acusado, que suele declararse culpable a cambio de reducir su castigo, sin embargo, nada indica que algo así podría ocurrir en el juicio del capo mexicano. Expertos aseguran que Guzmán no parece tener el perfil adecuado para que el gobierno le ofrezca una pena mucho menor a la cadena perpetua tras haberlo acusado de tantos y tan graves crímenes.
A eso se suma el hecho de que Guzmán enfrenta cargos en otros seis distritos de EE.UU., por lo que tendría que ganar varios juicios además del que espera en Nueva York para recuperar la libertad.
El derecho de defensa completo
Otro de los desafíos, y quizás el más grande es debido a la cuestión que surgió en la antesala del juicio, que es cómo garantizar el derecho a la defensa y el debido proceso de Guzmán, quien hasta ahora cuenta con abogados de oficio. El Chapo recibió esa defensa, que suele asistir a reos sin recursos para costearse un abogado privado, debido a que su extradición fue sorpresiva y carecía de un representante legal en Nueva York.
Los abogados han argumentado que las medidas de seguridad en torno a Guzmán, que le impiden comunicarse con su esposa, limitan sus posibilidades de contratar un letrado privado.
Pero el gobierno también rechaza esto, señalando que el Chapo podría comunicarse con otros familiares aparte de su esposa, Emma Coronel, de quien sospecha que tenga un código para recibir mensajes ocultos de su marido.
Ninoska Moncada / @ninoskamci
Con información de BBC
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