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Amnistía Internacional denunció este jueves en Pekín que el sistema de justicia chino continúa utilizando a gran escala métodos de tortura para obtener confesiones, según un informe emitido por la organización.
El documento incluye testimonios de ex detenidos que describieron cómo se les mantuvo atados a sillas de hierro durante la detención preventiva, sometidos a largos periodos de privación de sueño, sin comida, ni agua. El organismo indicó que de los 590 juicios en los que se presentaron denuncias por tortura, sólo 16 fueron suspendidos por las evidencias presentadas.
Estas cifras respaldan las acusaciones de que las confesiones forzadas siguen siendo presentadas como pruebas ante los tribunales. Según Human Rights Watch, en 23 casos se admitió que las declaraciones se obtuvieron mediante torturas, de 158.000
El Grupo de Protección de Abogados de Derechos Humanos en China, una ONG con sede en Hong Kong, informó que este año el gobierno de Pekín ha dedicado especial atención a los abogados de derechos humanos y hay cerca de 300 letrados y asistentes detenidos.
Por su parte, Amnistía advirtió que la definición de ‘tortura’ en la legislación china contradice las leyes internacionales puesto que sólo prohíbe algunos métodos de tortura. Por su parte, el Comité Contra la Tortura en China (CAT) de Naciones Unidas evaluará el desempeño del país en esta materia.
NG
Con información de dpa.
Fotografías Gettyimages.
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