Defiéndete de la crisis económica

La economía es una materia compleja de estudiar y más aún de explicar. Víctor Salmerón lo ha hecho muy bien a lo largo de su carrera. Periodista especializado en la mencionada rama, trabajó durante 15 años en El Universal y actualmente destaca en medios como Prodavinci, Quinto Día, entre otros; además, colabora en medios internacionales y es autor de La Economía del Caos, Petróleo y Desmadre y La Gran Depresión de 2009. Si hay una voz en Venezuela que puede explicar la situación económica actual es él.

Salmerón, con un lenguaje corporal didáctico y tratando de usar las palabras más digeribles, explica que la crisis que atraviesa hoy día Venezuela se debe a que repitió las mismas malas prácticas que llevó a cabo durante el boom petrolero de los años 70: vendió mucho petróleo y ahorró poco dinero.

El Fondo de Estabilización Macroeconómica es una especie de alcancía, cuenta Salmerón, en la que los países guardan dólares a fin de poder afrontar diversas eventualidades a futuro. Los países árabes, por ejemplo, ahorraron mucho dinero producto de la explotación del petróleo y lograron pagar gran parte de sus deudas. Por esto, la actual caída de los precios del crudo no los ha afectado en demasía. Venezuela hizo lo contrario: cuadruplicó su deuda en dólares y ahorró muy poco. Hoy día, el país tiene en el Fondo de Estabilización Macroeconómica solo tres millones de dólares. Para poner esta cifra en contexto, se puede decir que, por ejemplo, Noruega tiene ahorrados 824 mil millones de dólares, Arabia Saudita cuenta con 668 mil millones de dólares, mientras que Qatar posee 266 mil millones. Estas cifras corresponden a diciembre de 2015.

Por el contrario, Venezuela creó fondos de gastos, como el Fonden, que se esperaban que hicieran la economía nacional menos dependiente del petróleo, pero que no dieron resultados. La conclusión es que existe una gran necesidad de dólares y que, además, se necesita hacer frente a la baja producción nacional, la cual ha empeorado en los últimos años. Afrontar esta situación parece complicado: lo normal sería refinanciar la deuda. ¿Cómo? Si el petróleo se mantiene, en promedio, a 30 dólares el barril en 2016, el país ingresaría unos 22 mil millones de dólares. Y solo en el pago de deudas habría que destinar 10,5 mil millones. De esta forma, explica Salmerón, según el informe que hace Econoanalítica, sumando las reservas del Banco Central y restando los egresos que se deben cubrir, Venezuela necesitaría conseguir un total de 27 mil millones de dólares adicionales a los ingresos que se estipula que pueda producir por petróleo. Esto debido a que los ingresos estipulados por la venta del crudo no alcanzarán para cubrir todos los gastos.

En pocas palabras, Venezuela necesita un total de 27 mil millones de dólares que no se sabe cómo los podrá obtener.

El ciudadano común siente esta crisis, dice Salmerón, en algo muy concreto: la inflación. La misma es la más alta desde 1950, año en el que datan los primeros registros de inflación del Banco Central.

¿Cómo puede bregar el ciudadano común contra esta situación?

Salmerón explica que esto es sumamente difícil. Los salarios se quedan rezagados ante el aumento de los precios. Una de sus recomendaciones es, sin embargo, cuidar el empleo: aunque el salario devengado sea cada vez más débil al enfrentarlo a la inflación, quedarse sin trabajo en medio de la crisis actual puede acarrear complicaciones serias.

Del mismo modo, resalta la importancia de defender la póliza de seguro: los precios de los hospitales se encuentran cada vez más elevados; y si a esto se le suma la escasez, enfermarse puede ser un verdadero lujo. Para evitar situaciones que pongan en riesgo la vida, una póliza de seguro es la mejor opción.

En caso de tener algún inmueble, Salmerón sugiere alquilarlo o venderlo. Tener ocioso un bien de ese tipo no es una muy buena idea en medio de la realidad actual. Asimismo, en la medida de lo posible, lo ideal es conseguir algún tipo de ingreso en dólares.

En cuanto a los ahorros, el especialista en economía aclara que es importante tenerlos, de cara a alguna eventualidad, pero que no deberían mantenerse todos en el banco, ya que los mismos se devalúan a gran velocidad, y la tasa de interés que ofrecen las entidades financieras es muy minúscula al compararla con la inflación. Lo mejor es invertir el dinero. ¿En qué?, se pregunta Salmerón en voz alta y, de inmediato, se responde a sí mismo: es sumamente complicado saberlo.

En Caracas la Bolsa de valor, expresa, es casi nula. Por eso, lo mejor es crear, con ese dinero, alguna fuente de ingreso extra. Poner en marcha algún negocioso propio de acuerdo a las capacidades de cada quien. Si, por ejemplo, se tiene talento para la repostería, una opción sería invertir en la realización y comercialización de tortas.

En resumen, conviene diversificar los ingresos.

Por último, Salmerón deja en claro que en este momento las tazas de crédito están sumamente bajas en comparación a la inflación. Por eso, quien tenga la posibilidad, podría apoyarse en eso para cursar estudios que mejoren su formación profesional y lo ayuden a futuro a producir más ingresos. Igualmente, Salmerón destaca que cada familia debería tener muy claros cuáles son los gastos que realiza y, en la medida de lo posible, chequear si es viable hacer recortes.

Samuel Bello

Fotografía Gettyimages.