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La primera conferencia del tratado sobre el comercio de armas (ATT por sus siglas en inglés) culminó el pasado jueves en la ciudad mexicana de Cancún con todos los requisitos cumplidos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
En el evento, que inició el lunes con la participación de más de 120 delegaciones, los estados parte lograron adoptar un reglamento para la conferencia, así como un reglamento financiero y eligieron la ciudad de Ginebra como sede de la secretaría permanente del tratado, con lo que cumplieron los tres puntos claves a discutir.
«Las decisiones adoptadas en Cancún fortalecerán el régimen del ATT y marcan la pauta para futuras conferencias de los estados parte. Las partes adoptaron exitosamente todas las decisiones previstas para la primera conferencia», destacó la Cancillería mexicana en un comunicado.
El tratado ha sido ratificado por 72 de los 130 países signatarios. Entre los que aún no lo ratifican figura Estados Unidos, mayor productor y exportador de armas en el mundo.
El instrumento obliga a los gobiernos firmantes a evaluar el riesgo de transferir armas, municiones o componentes a otros países donde puedan ser utilizados para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
La ONG Control Arms destacó que la primera conferencia, a la que asistieron también miembros de la sociedad civil y académicos de diferentes países, «ha tomado una decisión provisional sobre cómo los estados harán sus reportes sobre todas las transferencias de armas convencionales». Sin embargo, pidió mayor celeridad para poner en práctica el tratado.
«Los gobiernos deben recordar que la implementación del tratado no es un mero trámite. Es imperativo que los estados reflejen la ambición mostrada cuando el tratado fue adoptado. Se requiere de mayor vigor para que este tratado salve vidas», sostuvo la directora de Control Arms, Anna Macdonald, en un boletín.
De acuerdo con datos de la organización Amnistía Internacional (AI), en el mundo hay unos 875 millones de armas pequeñas y ligeras en circulación y se producen cada año entre 700.000 y 900.000. Según la ONU, unas 750.000 personas mueren anualmente en el mundo por la violencia armada.
AG
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Victor Ruiz Garcia.
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